El respetado portal Transfermarkt tasa el valor actual de Hirving, el "Chucky", Lozano en 22 millones de euros. No parece disparatado. A sus 22 años, el eléctrico extremo mexicano triunfa en la Liga holandesa desde que puso el primer pie allí: anotó en sus tres primeros encuentros con el PSV, algo que no había hecho nadie en la historia del club: ni Romario, ni Ronaldo, ni Van Nistelrooy. Es una de las sensaciones este curso en Europa y esperanza de México en el Mundial de Rusia. No hace tanto, solo un par de años, Arturo Elías, representante del Grupo Carso, trató su posible incorporación al Oviedo. Por entonces el "Chucky" despuntaba en Pachuca, y sería traspasado un año después al PSV por 8 millones de dólares. Aquel fichaje azul fue imposible por, como explicó Elías el jueves, las normas económicas que imperan en el fútbol español.

El tope salarial es el techo de gasto que los clubes que participan en La Liga no pueden rebasar en ningún caso. La medida persigue la contención, evitar los derroches que en los años 90, cuando no existía control alguno, llevaron a varios clubes a la bancarrota. Como efecto secundario, el sistema iguala a los equipos, al contenerlos dentro de unos límites: solo se puede gastar lo que se ingresa. Lo que para la mayoría de clubes es un control necesario, para inversores de la talla de Carlos Slim se convierte en un tapón a posibles inversiones. Los sueldos que se pagan en la máxima categoría de México superan los límites de gasto en Segunda.

La idea de fichar jugadores mexicanos no es novedosa. El mismo día que Carso se hacía con el paquete mayoritario del Oviedo, noviembre de 2012, Carlos Slim emitía un comunicado explicando aquella inversión. Entre los objetivos del movimiento, detalló que la llegada al club azul serviría para "elaborar una adecuada planificación y desarrollo de su cantera que permita, además, crear sinergias e intercambios entre el fútbol español, mexicano e iberoamericano". El caso de Lozano ha sido el último en salir a la palestra, por la revelación de Arturo Elías, aunque no ha sido el único acercamiento a Oviedo desde la tierra de Slim.

Jurgen Damm fue el primero en acercarse al conjunto azul a través del Grupo Carso en enero de 2013. El extremo contaba por entonces con 20 años, jugaba en Estudiantes Tecos, y fue ofrecido a la entidad presidida por entonces por Toni Fidalgo. Reunía las dos condiciones exigidas: ser menor de 23 años, para ocupar una de las fichas destinadas a ello, y no ocupar plaza de extranjero, ya que contaba con pasaporte alemán. El fichaje estuvo cerca de concretarse, sin contar por entonces el Oviedo, en Segunda B, con límites a las inversiones. Pero la negociación no llegó a concretarse y Damm probó con el Manchester United. Hoy juega en Tigres y ha disputado 9 choques con el combinado nacional mexicano.

Los planes desde Carso permanecen inalterables y la idea es que el Oviedo sirva como pasarela para futbolistas mexicanos. La meta marcada, se considera desde el club, sería más sencilla de alcanzar con el equipo en Primera, con mayor margen para las inversiones.

Domínguez, un mexicano en el filial. El primer equipo no disfruta de un futbolista mexicano desde la 1989-90. Fue "Chepo" de la Torre y, aunque su aventura se limitó a una campaña, su huella permanece inalterable. Era el tercer futbolista azteca tras los casos de Laviada y Sobrón. Aunque hace un par de campañas, y también de la mano de Carso, hubo otro caso interesante, el de Iñaki Domínguez.

Fue un pivote de contención que en julio de 2015 llegó a El Requexón, procedente de la cantera de Cruz Azul, con la idea de probar con el Oviedo. Comenzó los entrenamientos a las órdenes de Egea y llegó a debutar con el primer equipo en un amistoso. Fue en Torrelavega, en la derrota azul por 0-2 ante el Bilbao Athletic. Domínguez disputó los últimos 6 minutos del choque sustituyendo a Font.

Tras el periodo estival, Iñaki Domínguez tuvo un lugar en el filial, convirtiéndose en una pieza con peso en el centro del campo. Tras la aventura en Oviedo, dejó el fútbol para acabar los estudios de Maestría en Gestión Deportiva en Miami. Se entrenaba por entonces con la Nova Southestern University, pero una llamada de Eduardo de la Torre, hermano de "Chepo" y director deportivo de Cruz Azul, le hizo cambiar de planes: completó la pretemporada con el primer equipo a las órdenes de Paco Jémez. En la actualidad, Domínguez forma parte del Cruz Azul Premier, filial del primer equipo, con el que lleva esta temporada 973 minutos disputados.