La segunda victoria consecutiva del Real Oviedo devuelve al equipo azul a los puestos de promoción de ascenso aprovechando que varios de los equipos inmersos en la lucha no lograron resultados positivos en sus enfrentamientos ligueros.

En un encuentro en el que ambos entrenadores priorizaron el no tener errores en la parcela defensiva, el tanto de Berjón en la primera mitad decidió un disputado partido en el que el Oviedo dispuso de las mejores ocasiones del encuentro.

Comenzó el partido entretenido. Berjón de libre directo obligo a lucirse a Dimitrievski en un libre directo. Maikel Mesa obligaba a Alfonso Herrero a despejar con el pie un difícil remate y los desmarques de Toché o un cabezazo de Cotugno llevaban el peligro sobre la meta visitante.

Sin embargo pasado el minuto veinte cambió completamente la dinámica del partido. Las continuas interrupciones hicieron que el encuentro perdiera continuidad y los delanteros no consiguieran apenas tocar la pelota entre faltas, saques de banda y jugadores por el suelo.

El encuentro parecía tomar un cariz peligroso cuando Aarón Ñíguez recuperó un balón en el centro del campo. Su apertura a la izquierda fue controlada por Berjón que buscó a Toché y continuó la jugada para recibir de nuevo del delantero en el área y ajustar su disparo al palo para superar al meta rival para lograr el tanto de la victoria.

Con el marcador a favor, al equipo de Anquela le favorecía este ritmo de partido. A la par el Nástic no conseguía construir juego de ataque con fluidez y el equipo azul se limitaba a defender con oficio a su rival.

En el juego de minimizar al rival el vencedor fue claramente el equipo de Anquela que gozó de las mejores aunque escasas ocasiones de esta segunda mitad.

Fabbrini tuvo la más clara en un disparo desde la frontal que obligó al meta catalán a realizar una excepcional estirada para evitar el segundo tanto de los ovetenses.

El equipo de Nano Rivas solo inquietaba a balón parado, sobre todo desde la entrada de Muñiz al terreno de juego, pero la defensa y Alfonso Herrero resolvieron con solidez los balones al área de los visitantes.

En el prácticamente único error de la zaga asturiana en todo el partido, Álvaro Vázquez remató de volea rozando la escuadra con Alfonso ya superado.

Ambos técnicos movieron el banquillo pero el Real Oviedo manejó con oficio los últimos minutos, dejando pasar el tiempo y llevando la pelota cerca del área rival. Lo intentó hasta el final el Nástic con un remate de cabeza de Kakabazde que se marchó alto justo antes del pitido final.

Segunda victoria consecutiva del equipo de Anquela tras el cambio de sistema. Curiosamente con un sistema aparentemente más ofensivo, los azules están ganando en seguridad atrás, minimizando al rival y concediendo muy pocas ocasiones.

Con 56 puntos el Real Oviedo se coloca sexto, última posición del play-off, y con un nuevo partido en casa en la próxima jornada.

Será el viernes a las 21:00h frente al Real Valladolid.