El Real Oviedo cayó goleado con claridad en un partido que se antojaba decisivo en la lucha de los ovetenses por entrar en la zona de play-off.

Los azules sufrieron en defensa y concedieron demasiado a un buen Numancia que solo tuvo que aprovechar los errores en la zaga visitante para llevarse con claridad el encuentro.

Se anunciaba la alineación del Real Oviedo y parecía que Anquela volvía a la defensa de cinco pero el técnico jienense sorprendió a todos con un 1-4-4-2 colocando a Aarón Ñíguez de media punta, Berjón en la banda derecha y Mossa por la izquierda del centro del campo.

Comenzó mejor el equipo soriano pero pronto el equipo azul equilibró el encuentro. El partido entró en un competido toma y daca en el que Berjón y Toché tuvieron las mejores ocasiones para los visitantes.

El extremo, de libre directo, puso a prueba a Aitor Fernández y Toché, de volea que impactó en el cuerpo de Diamanká, estuvo a punto de marcar.

El Numancia también tenía sus oportunidades pero todo cambió pasada la primera media hora. Primero Alfonso sacó una manopla impresionante a remate de cabeza de Pere Milla en lo que parecía un tanto cantado.

Sin solución de continuidad llego el primer gol de los locales. Cambio de juego que pilla desprevenida a toda la defensa. Entre Alfonso y Aarón intentan evitar el remate de Valcarce pero este decide ceder a Guillermo para que marque de cabeza casi a puerta vacía.

Tres minutos después llegó el segundo en un saque de esquina que remató Valcarce con la cabeza completamente solo en el área pequeña.

Se esperaba la reacción de los visitantes en la segunda mitad pero si en la primera parte el partido estaba más o menos igualado pero decidido por la contundencia en el remate, en la segunda, el Oviedo mostró una clara impotencia para remontar el partido.

Más aún cuando al poco de la reanudación, una falta colgada al área no fue despejada por la defensa. Al tercer intento de remate, Pablo Valcarce solo tuvo que empujar para decidir el encuentro.

Lo intentó todo Anquela con los cambios pero sin ningún resultado. Solo el amor propio de Linares provocó alguna inquietud en la defensa numantina. Un remate suyo de cabeza que salvó Aitor Fernández junto al palo y un disparo que se marchó ligeramente alto fueron el escaso bagaje de los ovetenses.

Pudo ampliar la ventaja el equipo de Jagoba Arrasate en varias ocasiones jugando al contragolpe pero por suerte no se movió el marcador y el 3-0 resultó definitivo.

Partido que deja unas muy malas sensaciones a un equipo azul que se queda, a pesar de todo, a solo tres puntos de los puestos de promoción. Horribles sensaciones que dejan al Oviedo sin margen de maniobra para los próximos partidos.

El equipo volverá al Tartiere el próximo domingo a las 16:00h para enfrentar al Lorca FC en un encuentro en el que solo vale la victoria.

Más de 600 aficionados azules desplazados hasta Los Pajaritos y arbitraje de Pérez Pallás que estuvo muy riguroso con las amonestaciones iniciales y al que se le reclamaron dos penaltis.