El pasado domingo en el partido ante el Lorca el Tartiere registró la segunda peor entrada de la temporada: 11.068 espectadores, solo diez más que en el partido de la primera vuelta ante el Reus (3-0), la más baja del año. Situación deportiva aparte -el Real Oviedo venía de perder estrepitosamente en Soria 3-0- la hora del encuentro, domingo a las cuatro de la tarde, lastró de forma evidente la afluencia de espectadores al estadio azul, algo a lo que se le suman los malos accesos al Tartiere, que también perjudican la asistencia. Curiosamente el Oviedo repetirá horario en el siguiente partido en casa contra el Sevilla Atlético, que será el 19 de mayo otra vez a las 16.00 horas, algo que ha indignado a algunos sectores de la afición oviedista, que se sienten indefensos ante las decisiones de la Liga. Jaime Campillo, vicepresidente de la Asociación de Peñas Azules (Aparo), cree que los horarios impuestos son el principal enemigo de los asientos vacíos del Tartiere. "El culpable es Tebas, no es normal poner un partido el día de la madre a las cuatro de la tarde y pretender que vaya gente, bastantes fueron", explica Campillo. "Mucha gente tenía comidas fuera de Oviedo y nos le dio tiempo a venir, yo mismo llegué tarde al campo".

Otro de los factores que lastra la asistencia son los malos accesos al Tartiere, un estadio con deficiencias de todo tipo desde su inauguración. "Hay muchísimos oviedistas que no vienen por la situación del campo, las peñas nos lo dicen. Hay personas mayores de fuera de Oviedo que no pueden subir bien las escaleras o la cuesta para coger el autobús. Hace poco no reunimos con el Ayuntamiento para intentar poner los buses de vuelta en el parking, pero es imposible por un problema de seguridad. Está todo mal construido". El vicepresidente de la Aparo recalca las diferencias con el antiguo Carlos Tartiere. "En el campo viejo la gente no salía en tropel como ahora después de los partidos. Los aficionados iban a los bares cercanos, cosa que tampoco hay en el Tartiere".

No obstante, cree Campillo que la asistencia será bastante alta si el Real Oviedo logra buenos resultados. "Los jugadores son los que tienen que enganchar a la gente, depende de ellos. La asistencia pobre del domingo fue algo excepcional". En una línea parecida a Campillo se expresa Nacho Suárez, "Uki", portavoz de Symmachiarii. "El mal horario fue la razón de que contra el Lorca fuesen once mil personas, sino hubiésemos tenido los habituales de cada partido". Los resultados y la marcha del equipo también es un dato determinante sobre los aficionados que van al fútbol. "Hay socios que sólo van a los partidos interesantes y salvo que vayas en los puestos más altos no suelen acudir. Eso pasa en todos los equipos no solo en el Oviedo", remata el representante de Symmachiari.

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