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Muertos que matan

Entrenadores y futbolistas de equipos descendidos, como el próximo rival del Oviedo, avisan: "Sin presión sacas lo mejor de ti"

Muertos que matan

Los que saben de esto avisan: "Un partido ante un filial, que además está descendido, es peligrosísimo". El Oviedo se mide el sábado en el Tartiere (16.00 horas) al Sevilla Atlético, un rival que gana más desde que está descendido, que llega a Asturias sin ningún tipo de presión y que pretende meterle el agua en casa los de Anquela. Carlos Peña, exlateral del Oviedo, sabe lo que es saltar al verde sin nada en juego, su equipo actual, el Lorca, descendió hace tres jornadas. "La responsabilidad es menor, eso es evidente. Te hace salir sin complejos, juegas para disfrutar y mostrar lo mejor de ti. Si empiezas bien te puede dar alas, pero también puede ser que no te salgan las cosas. El ejemplo del Sevilla Atlético es claro, solo hay que ver los últimos resultados, ganó al Nàstic y al Zaragoza en su casa". El lateral izquierdo advierte sobre el peligro del Sevilla Atlético. "En el caso del partido del sábado, hay que sumarle que son chicos con mucha proyección y, además, en un gran escenario como es el Tartiere, que motiva".

Peña dejó buenos recuerdos en Oviedo. Un jugador con la profesionalidad como bandera y que aún mantiene contacto con futbolistas del vestuario azul. "Sigo mucho al Oviedo. Hablo bastante con Juan Carlos, Diegui, Verdés o Toche...Además fui al Tartiere hace dos jornadas. Es un candidato al play-off como el resto, aunque tiene que esperar el fallo".

Otro con una amplísima trayectoria en el mundo del fútbol es Josu Uribe, exentrenador del Caudal (ayer mismo se despidió), que descendió esta temporada a Tercera cuando faltaban cinco jornadas por disputarse, pero le endosó un 0-4 al Amorebieta en el último partido. Para Uribe, más que estar descendido, el verdadero problema es enfrentarse a un filial. "Jugar contra un filial siempre es complicado, nunca sabes si van a repetir equipo porque tienen otras aspiraciones. Un profesional, en cambio, siempre se juega cosas. La presión de no jugarte nada es distinto para ellos, es diferente y eso les hace peligrosísimos". Uribe cree que cuando un equipo con urgencias, como el Oviedo, tiene que ganar por necesidad a un filial descendido el nerviosismo puede hacer mella con el paso de los minutos si no llega el gol. "Un equipo con aspiraciones como el Oviedo, si juega contra un filial, empieza el partido y pasan los minutos y no anotas ellos se sienten cómodos. No tienen ningún tipo de presión y la del Sevilla es una cantera muy estructurada". Roberto Aguirre, que entrenó al Lealtad esta temporada. se ha visto en una situación parecida a la de Uribe. Los de Villaviciosa descendieron hace dos jornadas, precisamente contra un filial, el Bilbao Athletic. "No todos los jugadores responden por igual a la presión, los hay que se encogen y los hay que se crecen", dice. Cree el técnico que los motivos por los que el Sevilla Atlético gana más desde que está desahuciado de Segunda se deben a la tranquilidad de sus jugadores. "Puede ser debido a que se hayan liberado de esa carga negativa de presión que se suele tener cuando estas luchando por salir de abajo. Ahora pueden jugar menos tensos y eso les permite desplegar con más brillo las condiciones individuales que tienen".

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