La crónica de LA NUEVA ESPAÑA aquel 18 de junio de 2001 llevaba un titular muy descriptivo: "Agridulce ascenso del Oviedo B". El filial azul acababa de lograr el paso a Segunda B tras imponerse a domicilio al Rayo Majadahonda, principal competidor por el privilegio del ascenso, pero la alegría no podía ser plena: ese mismo día se confirmaba el descenso del Real Oviedo a Segunda tras caer 4-2 en Mallorca.

Ahora, el Vetusta puede recuperar la categoría perdida hace ya 16 años (los azules descendieron al año siguiente) y disfrutar, ahora sí, de una fiesta completa. El conjunto de Rozada salió de la visita al Mutilvera con una magnifica renta. El 0-2 deja a los azules con un pie en la categoría de bronce, pero queda rematar la faena. Huir de la euforia y centrar el foco en la disputa del choque ante el campeón navarro será el principal trabajo de Rozada esta semana en El Requexón. El elemento psicológico pasa ahora al primer plano.

Será la ciudad deportiva azul el escenario donde se dispute el choque decisivo. El filial ha logrado grandes réditos como local esta temporada y el club no quiere alterar lo más mínimo la rutina de los chavales. De ahí que no se contemple la opción de disputar la vuelta en el Carlos Tartiere. Siguiendo la idea de mantener las buenas costumbres, el choque se jugará previsiblemente el domingo a las 12.00 de la mañana.

Los resultados de los de Rozada en su campo avalan la candidatura al ascenso. El Vetusta ha logrado en su campo 48 de sus 82 puntos en juego, lo que le ha servido para mostrarse como el mejor de la Tercera asturiana en su campo, por delante de Marino y Llanes, ambos con 42 puntos. Los azules han logrado 15 victorias, tres empates y una derrota en los 19 choques disputados durante la liga regular en El Requexón. El 1-3 ante el Marino, la derrota cosechada en El Requexón, es el único resultado de la temporada que le costaría la eliminatoria.

Pero el conjunto navarro también puede encontrar argumentos estadísticos para ver el choque con optimismo. Los navarros lograron en la fase regular casi los mismos puntos como local (47) que como visitante (43). A domicilio, sumaron 13 victorias, cuatro empates y solo dos derrotas. Seis resultados de los logrados esta campaña fuera le valdrían a los navarros para llevarse la eliminatoria y otro más llevaría el partido a la prórroga. De ahí que el Vetusta no deba fiarse.

La filosofía de Rozada parece haber calado en el vestuario azul, que celebra el resultado obtenido, pero es consciente de que el trabajo aún debe culminarse esta semana en El Requexón. Borja Sánchez, uno de los destacados en el triunfo en tierras pamplonesas (marcó el primero y dio la asistencia del segundo), lo tiene claro: "Es muy buen resultado. Lo que se vio el sábado ante el Mutilvera va en la línea de la temporada. Es lo que trabajamos, no sabemos jugar a otra cosa que no sea a esto y se pudo ver en el terreno de juego". Y añade: "A Navarra ya fue gente a apoyarnos. En el Requexón nos hacemos más fuertes, ojalá podamos cerrar el ascenso ante nuestra gente".