Si la idea era vestir León con un traje azul como si el Oviedo jugase una final el plan salió a la perfección: el oviedismo inundó la ciudad desde el mediodía y el ambiente vivido fue algo sin precedentes fuera de casa esta temporada. León parecía ayer Oviedo, literalmente, con más de 2.000 aficionados dejándose la voz por su equipo en las calles de la ciudad. Además, los hinchas oviedistas celebraron ayer el heroico ascenso del Vetusta por el Húmedo. El cántico de la tarde se repitió por todos los rincones de León: "El año que viene Vetusta Santander", corearon los aficionados en referencia al Oviedo Racing de Santander que se jugará la temporada que viene. El clima acompañó hasta mitad de la tarde, con un sol que hacía el día redondo. La plaza San Martin fue el centro neurálgico de la afición desplazada, con las terrazas inundadas por aficionados que no dejaban de cantar. Un ambiente de Primera División, que nada tiene que envidiar a una final de élite del fútbol español. No se quiso perder la previa ni Tito Pompei, exjugador azul que estuvo esta semana por Asturias. El Tito estuvo por el Húmedo como un aficionado más y fue coreado por los rincones de la localidad. Por las calles había muchos más de 1500 oviedistas. Muchos aficionados viajaron sin entrada e intentaron conseguir una localidad una vez en León, y muchos de ellos lo lograron, por lo tanto, el ambiente azul en el estadio fue más caliente que el esperado. Además de la plaza San Martín, las pequeñas callejuelas y alrededores también estuvieron tomadas por los hinchas del Oviedo, que esperaban con mucha ansia el encuentro mientras hacían cábalas sobre los resultados de los otros equipos. Enol Iglesias lo tenía claro: "Si el Oviedo gana subimos a Primera". La jornada se desarrolló sin incidentes ni altercados, algo por lo que celebrar, pese a la presencia policial continua por las calles de León. El punto culmen de la previa del partido fue el corteo para todos los aficionados oviedistas que organizó el grupo Symmachiarii. Partió dos horas antes del encuentro desde la calle Cascalería y fue una auténtica fiesta de la afición y una muestra de músculo antes del partido. "Aquí está Oviedo" y "locos por verte ganar" fueron los cánticos estrella. Eso y las bengalas, petardos y sobre todo más de 2000 gargantas que calentaban León mientras eran escoltados por la policía. Los aficionados de la Cultural observaban con cierta envidia sana a los hinchas del Oviedo. "Es una afición de Primera", admitía Cristobal Lete, socio del club leones. León, por lo menos ayer, fue tierra asturiana.