Cuando Miguel Linares llegó el sábado pasado de noche a casa lo hizo con una sensación agridulce que raras veces habrá experimentado. El Oviedo se había quedado fuera del play-off, pero los jugadores habían sido despedidos con una cerrada ovación. Había desperdiciado un penalti, pero el Tartiere había coreado su nombre tras el fallo. Había marcado un tanto, pero podía ser el último con la camiseta del Oviedo. Una de cal, otra de arena. Las dudas se ciernen sobre el futuro inmediato del capitán azul capitán azul(sin contrato más allá del 30 de junio) y él se resiste a dejar que su idilio con el Oviedo haya llegado a su fin. "¿Mi último partido? Puede ser? El club sabe cuál es mi deseo, ahora toca esperar", dijo ayer sin aclarar el contenido de esa conversación con el Oviedo el goleador.

Linares fue el protagonista en el acto que el club azul organizó con la Asociación Galbán (de familias de niños con cáncer de Asturias) en la que el delantero y el Oviedo hicieran entrega de un cheque de 1.675 euros. Era la cantidad recaudada por la venta de las muñequeras solidarias que Linares había apadrinado. Su presencia en la tienda oficial del club sirvió, además, para aclarar las dudas que se albergan sobre su futuro.

"Mi idea es seguir jugando hasta que dé el físico y mantenga la ilusión. Soy un privilegiado porque tengo 35 años, casi 36, y me encuentro de maravilla. También de cabeza. Y no he perdido el gol", explicó Linares preguntando sobre sus intenciones en el fútbol. Y ese camino le gustaría que tuviera color azul. "Yo sigo manteniendo vivo el sueño de jugar en Primera División con el Oviedo. Jugando un minuto sería feliz. No parece que sea sencillo, la edad se nota. Pero tengo cuerda para rato y no pienso en el final de mi carrera", explicó.

La situación del aragonés está hablada entre las partes. Anquela ya tiene el boceto de lo que quiere de cara a la próxima temporada. Ahora mismo, quince futbolistas tienen contrato el próximo curso, aunque no quiere decir que todos vayan a continuar. Ocho más acaban su vinculación, entre ellos Linares, Alguno podría seguir. El futuro de Linares depende, en gran medida de lo que suceda con Toché. El club quiere contar con uno de los dos delanteros de esta campaña, pero descarta la continuidad de los dos. El murciano tiene más sencilla su continuidad al tener contrato en vigor, pero será el mercado el que decida. En el caso de que Toché recibiera alguna oferta que satisfaga a todas las partes podría producirse su salida. En esa hipótesis, la continuidad de Linares ganaría enteros.

Independientemente del desenlace, el saldo del delantero es positivo. "Si sigo seré el hombre más feliz del mundo; si me voy, seré el más orgulloso. Si de alguna manera soñaba con marcharme del Tartiere fue como el otro día".