La necesidad principal está en la delantera, pero no es la única. Incorporar mordiente arriba es una de las prioridades capitales del Oviedo de Anquela de la 18-19, que intentará luchar por el ascenso a Primera. La dirección deportiva se ha interesado por el delantero de filial del Barcelona Marc Cardona, pero lleva sondeando más opciones desde antes que finalizase la temporada. La búsqueda de jugadores se extiende a todas las líneas del equipo y no solo a la delantera, porque se prevén fichajes en la mayoría de las posiciones del equipo azul.

La defensa del Oviedo podría completarse con dos incorporaciones. La llegada de un central que acompañe a Carlos Hernández, Christian Fernández (el cántabro acaba contrato este mes, pero la renovación está avanzada) y Forlín es casi segura. Verdés también tiene contrato, pero su continuidad no está garantizada y es uno de los futbolistas en la rampa de salida. Al igual que Valentinni, que no cuenta para Anquela. También se podría buscar un lateral derecho que acompañe a Johannesson. Cotugno, el otro lateral derecho, tiene contrato con los azules, pero la falta de minutos podría empujarle a salir del Oviedo en busca de más protagonismo. Si eso se cumple, la llegada de otro lateral pasaría a ser otro de los frentes de la dirección deportiva, con Joaquín del Omo y el el renovado Ángel Martín González a la cabeza.

También llegará un nuevo portero, que compita con Alfonso tras la salida de Juan Carlos. Los fichajes del centro del campo del Oviedo dependen de la salida previa de otros jugadores. Con la llegada de Tejera, que firmará de forma inminente y será jugador azul en las próximas horas, Anquela tendría cuatro medios (sin contar a Mariga, que acaba contrato y no continuará): Folch, Hidi, Rocha y el propio jugador catalán (que será el segundo refuerzo tras el de Richard Boateng). La presencia de Folch el año que viene está garantizada pero el húngaro y el extremeño, ambos con contrato en vigor con el Oviedo, no tienen asegurada la continuidad y la salida de uno de los dos, de producirse, abriría la vía para el fichaje de otro acompañante para la medular carbayona.

Las bandas es otra de las posiciones de ataque en las que las incorporaciones están garantizadas. No se espera que ninguno de los cedidos este año, Yeboah (existe opción de compra), Fabbrini y Olmes, sigan en el Oviedo. Los acompañantes de los delanteros se reducen a Saúl Berjón, capital este año, y el ilicitano Aarón Ñíguez. A esa lista se les une sobre el papel el esloveno Pucko, que no ha contado para Anquela y se le busca una salida, aunque también tiene contrato. Por tanto, con el adiós de Pucko, el Oviedo necesita recambios de garantías para Berjón y Ñíguez ("los buenos", según los bautizó el mismo Anquela). Dos refuerzos, uno en cada banda, que completarían dos jugadores por cada puesto en el ataque, es lo esperado en la línea de ataque que acompañe al nueve. Detrás espera Boateng, el mediapunta ya fichado del Melilla. Acertar de pleno con un nueve de garantías que compita con Toché, que podría tener un papel más secundario en el equipo el año que viene, es el melón por abrir que tienen en los despachos del club carbayón (que se han interesado por Marc Cardona). Linares, que acabó contrato, tiene complicado seguir. Aunque se prevén bastantes incorporaciones, la idea inicial del Oviedo, como se suele repetir cada verano desde el club azul, es confeccionar una plantilla corta y que el Vetusta, que estará solo a una categoría de Segunda, sea una opción real para las necesidades del primer equipo.