La temporada que viene, el reto será doble para la nave azul. El primero, el más ambicioso e importante: lograr el ascenso a Primera División después de quedar tres años a un paso de la promoción de ascenso. El segundo, una meta que tiene que ver con el inquilino del banquillo: Anquela afrontará en agosto su segunda temporada como técnico carbayón; si logra finalizarla, entrará en un selecto club de entrenadores que son una especie casi protegida en el Oviedo y es que, desde la etapa de Antonio Rivas, hace ya 15 años, ningún técnico ha conseguido completar dos temporadas consecutivas al frente del Oviedo.

En los últimos tiempo- la época en el barro que se inició en 2003 y el regreso 12 años después al fútbol profesional en Cádiz-el club azul, debido a las prisas y a las aspiraciones de una entidad que por historia jugaba en categorías que no le correspondían, se ha convertido en una auténtica trituradora de entrenadores. El dato abruma: desde la temporada 2003-2004 hasta la que se ha cerrado, la 2017-2018, han pasado hasta 17 entrenadores diferentes por el banquillo del Oviedo. "No era consciente, pero es algo que llama mucho la atención. Da la sensación de mucha rapidez, de que no ha habido tiempo para hacer un proyecto a más años. Las prisas y las urgencias son lógica y normales, pero en el mundo del fútbol profesional se necesita estabilidad. En el Oviedo ya han logrado la económica, que era muy difícil, y ahora hay que buscar la deportiva", afirma Rivas, el último entrenador "rara avis" azul, que logró permanecer en el cargo dos temporadas completas seguidas (2003/2004 y 2004/2005) y ahora trabaja en el área de captación del Atlético de Madrid.

Cree Rivas, un técnico que también jugó en el Oviedo y del que se guarda un gran recuerdo en la ciudad, que la continuidad de Anquela es lo acertado. "Es una buena decisión, traer otra vez a gente nueva sería volver a lo mismo y yo soy de pensar de otra manera. La temporada del Oviedo ha sido buena, se ha quedado a un pasito del play-off. Hay que valorar el trabajo que ha hecho Anquela y darle continuidad. La relación con la plantilla y con el público es muy importante, si eso vuelve a encajar me hace pensar que el año que viene, con un conocimiento mayor de Anquela, se dará un paso adelante".

En los últimos años, el entrenador del ascenso a Segunda, Sergio Egea, fue el que más cerca se quedó de igualar la racha de Rivas. Continuó en el cargo después del salto de categoría en Cádiz, pero dimitió a la mitad de la siguiente temporada, en marzo de 2016. Antes de Rivas, también se debe hacer un gran salto en el tiempo para encontrar un entrenador que aguantase dos temporadas completas en el banquillo del Oviedo. Fue en Primera División, en la época dorada de los 90. Antíc llegó a la capital de Asturias en la temporada 92/93 y completaría otras dos, la 93/94 y la 94/95.

Anquela, recién renovado y con un gran respaldo de los mandatarios del club, aspira ahora a ser la prueba palpable de que el Oviedo tiene un proyecto a largo plazo para ascender a Primera. Su renovación, la del director deportivo Ángel Martín González y la presencia el año que viene de muchos de los jugadores que fueron importantes la temporada pasada, difiere con lo sucedido durante los últimos quince años, cuando el Oviedo luchaba por salir de Tercera y Segunda B.