De Rodri se valoran más cosas además del gol, el examen que todo delantero debe aprobar. Por sus condiciones, delantero bregador, móvil, que siempre busca el desmarque y trabaja para el equipo, se cree que pueda encajar en la libreta de Anquela. Sería uno de los tres arietes con los que el jienense contaría para afrontar con garantías el próximo curso.

La experiencia reciente aconseja, además, el fichaje de delanteros con más peso en la categoría. En la campaña que acaba de terminar, el Oviedo sobrevivió con dos delanteros puros (Toché y Linares), ya que ni Owusu ni Olmes fueron alternativas reales a los planes del entrenador. En el caso del africano ayudó en 8 partidos desde el banquillo, aunque no marcó ningún gol. El saldo de Olmes es todavía menos productivo: no llegó a debutar con la camiseta azul. Ahora, se quiere apostar sobre seguro para la vanguardia.

A Rodri le avala, a sus 28 años, su amplia experiencia en Segunda. En las tres últimas campañas ha jugado casi todo: 34 partidos con el Valladolid, 40 con el Córdoba y 39 con la Cultural. En total, son 113 encuentros los disputados en este trienio. En esas tres campañas ha anotado 4, 11 y 11 goles, respectivamente, para un total de 25. No es que sea un goleador puro, pero sí se valoran sus números al margen del trabajo para el equipo.