El Oviedo asiste desde una posición pasiva al desenlace del fichaje de Rodri, uno de los delanteros deseados. El acuerdo entre las partes (club-futbolista) está cerrado y el delantero llegaría al conjunto azul con un contrato para las dos próximas temporadas. El único escollo que le queda a la negociación es que Rodri logre desvincularse por completo de la Cultural Leonesa, club en el que ha militado la pasada campaña y con el que tiene contrato la siguiente. Aunque el descenso a Segunda B ha cambiado el panorama y la salida del ariete parece la solución que contenta a todos. En el momento en el que Rodri logre desvincularse de la Cultural se convertirá en futbolista azul y Anquela contará con otro efectivo para su delantera.

El Oviedo se mantiene fiel su planteamiento de no pagar por el traspaso de ningún futbolista, por lo que la situación se debe decidir entre el delantero y la Cultural. Las partes implicadas en la negociación subrayan que todo debería quedar resuelto esta semana. Mario Llamazares, director general de los leoneses, explicó la semana pasada que el club contaba con todos los futbolistas con contrato, incluido Rodri. Sin embargo, fuentes cercanas a la operación señalan que la Cultural prefiere encontrar acomodo al delantero para no tener que afrontar su sueldo en Segunda B.

El acuerdo entre el Oviedo y el futbolista para los dos próximos cursos es pleno. Rodri desea continuar su carrera deportiva en Segunda y el club azul es el destino que más le seduce. Para el Oviedo, el delantero es una pieza interesante para los planes del próximo curso. La idea de la dirección deportiva es la de contar con tres arietes en su plantilla, más la ayuda que pueda llegar desde el filial. Solo Toché sobrevive arriba respecto al anterior curso y para complementarlo se buscan dos perfiles diferentes. El de un delantero bregador, ahí es donde encaja Rodri, y el de un atacante con más movilidad: Marc Cardona, pendiente de aclarar su situación con el Barça, es el favorito de una lista con alternativas. Rodri se encuentra de vacaciones fuera de España, así que las negociaciones se centran estos días entre los agentes y el club leonés. El Oviedo, mientras tanto, se encuentra en un segundo plano esperando a que se resuelva la situación para cerrar la operación. Es el futbolista el que debe negociar su salida y abonar, en el caso de que sea necesario, el importe que la Cultural exija por la rescisión del contrato.