Una vez superado el escollo del acuerdo con el jugador, el obstáculo a salvar para que Rodri vista de azul es la Cultural, el equipo con el que actualmente el delantero tiene contrato en vigor. Existe una cláusula en el contrato del ariete que le permitiría salir del club en el panorama actual, después de que la Cultural haya descendido de categoría, algo que confirmó hace días el propio entorno del jugador a LA NUEVA ESPAÑA.

La duda está en la cuantía de esa cláusula y en quien pagaría el importe para poner final al contrato. El Oviedo, como política deportiva, no paga por traspasos de futbolistas, por tanto, debería ser el propio jugador el que tendría que hacerlo para lograr la libertad. En medios leoneses se dio ayer por hecho ayer el traspaso de Rodri al Oviedo por unos 70.000 euros, algo que niegan de forma tajante desde el conjunto azul.

No obstante, no sería la primera vez que el Oviedo está en una tesitura parecida para hacerse con los servicios de un jugador. La temporada pasada sucedió con Mossa, el único jugador que no llegó al Oviedo libre. El valenciano tenía contrato con el Nàstic pero logró un acuerdo para la desvinculación con el club tarraconense y acabó firmando por el conjunto carbayón por dos temporadas.