Cuando Anquela comprobó que el equipo des descosía atrás, decidió reforzar la zaga. Meter más hombres por dentro. Ahí nació la defensa de tres centrales y dos carrileros que durante semanas, noviembre y diciembre especialmente, catapultó al Oviedo a los puestos de honor de la tabla. La línea defensiva podía recitarse de memoria: Johannesson, Carlos Hernández, Forlín, Christian Fernández y Mossa. De todos ellos, solo el cántabro tenía su futuro en el Oviedo en el limbo. Al menos de una manera contractual, porque el deseo de Anquela, también el del futbolista, era que su vinculación se prorrogara. Ayer se hizo oficial después de las conversaciones mantenidas en las últimas semanas y Christian Fernández jugará en el Oviedo la próxima temporada.

Será azul al menos durante otra temporada más. El club azul data en su nota pública el compromiso hasta "junio de 2019", sin explicar si el acuerdo incluye cláusulas por renovación de objetivos como se estaba negociando con el futbolista. De todas formas, son condiciones que el Oviedo no siempre hace públicas.

Con la renovación de la vinculación, Christian afrontará su tercera intentona al ascenso con la camiseta del Oviedo. En sus primeros cursos en el Oviedo logró hacerse con la titularidad tanto con Fernando Hierro como con Anquela, que ya le conocía de la etapa de ambos en el Huesca. En su primera campaña en la capital del Principado, Christian disputó 31 encuentros, 30 como titular, y anotó un par de tantos. Fue el lateral izquierdo más empleado por el malagueño en su defensa en línea de cuatro hombres. La llegada de Anquela elevó su peso en el equipo. Empezó ganándole la carrera por la titularidad a Mossa en el lateral izquierdos hasta que el cambio de sistema le hizo un hueco a los dos. Como central por la izquierda, Christian mostró su mejor versión, pieza clave en los buenos momentos de los azules. Acabó la temporada con 37 partidos disputados, todos ellos en el once inicial. Sus tres goles hablan de su ayuda en la estrategia ofensiva.

Con la continuidad de Christian, el Oviedo pone otro cimiento en su entramado defensivo, la línea que más forma tiene hasta la fecha. Ahora mismo, siete defensas tienen asegurada por contrato su continuidad el próximo curso. Anquela dispone de Johannesson y Cotugno para el lateral derecho. En el centro de la zaga, están Carlos Hernández, Forlín, Verdés y Valentini. Para el lateral izquierdo, cuentan Mossa y Christian, aunque el cántabro también puede desenvolverse en el centro de la zaga.

Precisamente esa polivalencia de Christian es una de las cosas que más ha valorado el Oviedo. En principio su rol será el de pelear por el lateral izquierdo con Mossa, pensando en que Anquela podría optar por un sistema más ortodoxo, como el 4-2-3-1 que ha empleado en otros destinos. El cántabro lucharía con Mossa con la opción de alternar en el centro de la zaga. Su polivalencia permitiría al club ahorrarse una ficha en la defensa y tirar con tres centrales puros más la ayuda del filial. Carlos Hernández y Forlín tienen su puesto asegurado, mientras que Verdés y Valentini ya saben que no cuentan para Anquela. El Oviedo, con este panorama, solo tendría que fichar a otro central para completar su defensa, siempre que Cotugno, sobre el que recae el interés de algunos equipos, no presente una oferta que colme los deseos del Oviedo.

Con la renovación de Christian el equipo que tendrá a sus órdenes Anquela sigue tomando forma, con adelanto en los plazos respecto a temporadas anteriores. A los defensas ya enumerados hay que sumar con contrato en vigor al portero Alfonso Herrero; a los medios Rocha, Hidi, Folch, Pucko, Aarón y Berjón; y al delantero Toché. A este grupo hay que sumar los dos primeros fichajes de la temporada: los centrocampistas Sergio Tejera (procedente del Nàstic) y Richard Boateng (que viene del Melilla).

La búsqueda de futbolistas no cesa, aunque el interés se divide entre los posibles fichajes y el capítulo de salidas, otro de los puntos que urge solucionar antes del inicio de la pretemporada, aunque en el club azul se admite que es posible que alguno de los descartes comiencen a ejercitarse el próximo 9 de julio a la espera de un destino lejos de Oviedo. Es la situación a la que se enfrentan Valentini, Verdés y Pucko, que conocen desde hace semanas que no entran en los planes de Anquela.