El cambio de categoría eleva el grado exigencia pero mantiene la esencia del Vetusta. El filial regresa a Segunda B 16 años después y quiere seguir formando futbolistas y compitiendo contra cualquier rival. Desde esa doble vertiente, el Oviedo está configurando un equipo que incluya a jóvenes promesas con proyección en el primer equipo y futbolistas que le den un plus de competitividad. El equipo mantiene el bloque que esta campaña ha alcanzado el éxito y le añadirá algunas piezas que le den un salto de calidad. En el segundo bloque se sitúa Andoni Ugarte, central de 23 años que llega procedente de la Real Sociedad para reforzar al Vetusta en su salto a la exigente Segunda B.

Del nuevo futbolista del filial se valora sobre todo su experiencia en la categoría, ya que ha tenido participación en el segundo equipo de la Real Sociedad en las últimas cinco campañas: 2 partidos en la 2013/14, 35 en la 14/15, 28 en la 15/16 (en la que además anotó dos goles), 33 en la 16/17 y 13 la última campaña. El zaguero destaca por su planta (1,91 metros) y destaca por su contundencia y el dominio del juego aéreo, aunque no desentona en la salida de la pelota. Al Vetusta, y a Sporting B y Langreo (los otros dos representantes asturianos en Segunda B), le podría tocar este año en el grupo con los conjuntos del País Vasco, como ha sucedido la campaña que acaba de finalizar, y busca futbolistas que sea capaces de ganar duelos directos. La contratación de Ugarte responde a este perfil.

El fichaje del canterano de la Real Sociedad se limita, en principio al Vetusta, El zaguero cumplirá 24 años en plena temporada (concretamente en abril) por lo que en el caso de que participe con el primer equipo en algún momento de la temporada no podrá volver a jugar con el Vetusta, De ahí que su fichaje se considere limitado al segundo equipo, aunque después las circunstancias de la competición son las que sitúan a cada jugador en su sitio definitivo.