A tres días para que dé comienzo la pretemporada en El Requexón, el Oviedo pisa el acelerador en los despachos para que Juan Antonio Anquela pueda disfrutar desde el lunes de un grupo que se parezca lo más posible al que tendrá a sus órdenes a lo largo de la temporada. Las negociaciones se encaminan en dos direcciones claras: cerrar la salida de los futbolistas con los que no se cuenta y encontrar activos en el mercado que mejoren de lo que dispone el jienense. El primer apartado está reservado a futbolistas como Pucko, Verdés y Valentini, a los que el club ya ha comunicado que no cuenta con ellos. En cuanto a los refuerzos, el Oviedo apunta en varias direcciones. Carlos Martínez, lateral de la Real Sociedad, será, si nada se tuerce a última hora, el siguiente en firmar. El zaguero llegó ayer a Oviedo para negociar los últimos detalles de su contrato y convertirse en nuevo futbolista azul. Sería el cuarto refuerzo tras las incorporaciones de Tejera, Boateng y Champagne y se podría hacer oficial en las próximas horas, una vez supere el reconocimiento médico.

Carlos Martínez reúne muchas de las características que busca el Oviedo para apuntalar la defensa. Tiene experiencia, 32 años, y un bagaje interesante en Primera con la Real Sociedad donde ha jugado las últimas 11 temporadas, 8 de ellas en la máxima categoría. Su salida del conjunto donostiarra responde a que ha ido perdiendo protagonismo progresivamente. En el último curso, solo participó en un encuentro de Liga; 31 choques en los tres últimos años. La llegada al Oviedo le brindaría la oportunidad de recuperar minutos y mostrarse como el lateral que despuntó en Primera.

El exzaguero de la Real reconoció ayer a LA NUEVA ESPAÑA las negociaciones con el Oviedo, además de ofertas de otros clubes de Segunda y del extranjero. "Hay contactos con el Oviedo y decidiré en los próximos días", explicó. Añadió el futbolista que decidirá "lo que sea mejor para mi carrera y para mi familia". El acuerdo parece inminente, como demuestra su presencia en la capital del Principado, y hoy mismo podría pasar el reconocimiento médico antes de estampar su firma en el contrato que le une al conjunto azul.

Para el Oviedo, su nombre ha sido una prioridad en el lateral derecho. De perfil defensivo, al navarro se le considera un complemento ideal a lo que puede dar Johannesson, en un rol éste más de ataque.

La necesidad de reforzar el lateral llega tras la solicitud de Cotugno de salir. El uruguayo es hoy por hoy el futbolista más joven de la plantilla azul, 23 años, pero no ve opciones de tener continuidad en el club azul y desde hace semanas negocia con sus agentes otro destino para seguir creciendo como futbolista.