Anquela, veterano del fútbol, es de los que piensa eso de que un viejo rockero nunca muere. Lo demostró ayer cuando, en su primera comparecencia pública antes los medios desde el inicio de la pretemporada, se le preguntó sobre la delantera azul, la línea a reforzar con urgencia, la prioridad absoluta de la dirección deportiva azul para este verano. "De momento de nueve nato sólo está Toché. Va a volver como el ave fénix, porque a Toché no se le ha olvidado esto, pero el año pasado tuvo una desgracia tremenda. Estoy muy contento con él, con lo que está haciendo y con lo que hará", aseguro Anquela, muy relajado, pero mostrando una convicción absoluta en la capacidad del murciano, de 35 años, que en sus dos primeras temporadas como azul anotó 34 goles (seis en la última).

No obstante, el respaldo a Toché no significa que Anquela no espere como agua de mayo nuevos refuerzos. El Oviedo aguarda por la respuesta (cuestión de horas) del delantero del filial del Barcelona Marc Cardona, el que más gusta en las oficinas del Tartiere. "Ojalá venga. En el fútbol la rapidez es lo que domina; la habilidad y la velocidad. Es un perfil (el de un nueve rápido) de delantero que nos interesa", dijo el jienense, que, como hizo en incontables ocasiones el año pasado, se lamentó de las dificultades del Oviedo para firmar buenos jugadores, "Hay que entender bien mis palabras; a los mejores no los podemos firmar. Quiero gente que compita y que entienda que estamos en Segunda. Sé lo que puedo sacar, y lo que a mí me gustaría tener. Esperemos que vengan porque los estamos buscando y vamos a intentar traerlos".

El Vetusta (varios canteranos del filial hacen la pretemporada con el primer equipo) está para sumar. "Quiero una plantilla corta, lo dije ya el año pasado. Y detrás, en el filial, tenemos muchos jugadores y muy buenos. Los chavales tienen nivel. Si hay que echar mano de ellos se echa, son buenos y tienen ganas de trabajar", reiteró.

En un mercado complicado, Anquela prioriza las incorporaciones nacionales que conozcan la Segunda División. Al contrario de lo que sucedió el año pasado, cuando llegaron muchos refuerzos de ligas extranjeras. "Para mí eso es importantísimo (que conozcan la Segunda). Como dije es imposible traer a los mejores, pero un equipo competitivo se hace con tranquilidad. Lo que no quiero es traer jugadores por traer. Más vale pocos y bien avenidos que muchos y cada uno a su bola. Y sobre todo quiero que me entiendan, que yo hable y me entiendan", resaltó el jienense.

También habló de Hidi, incorporación azul del año pasado, con contrato en vigor, pero que no cuenta para este año. Anquela había tenido buenas palabras para el húngaro al final de la temporada pasada, pero las llegadas de Javi Muñoz, Tejera y Boateng le han cerrado las puertas del Oviedo. "Yo lo tengo muy claro, los planes son los que hay. Al final de temporada le dijimos que se buscase una salida, hemos tirado por otro lado", afirmó.

La renovación de Anquela a final de la temporada pasada fue una muestra de continuismo y confianza en el proyecto del club. Pero no sólo sigue Anquela. Muchos jugadores que fueron importantes el año pasado siguen en la nave carbayona. El jienense confía en los que se quedaron: "La base está hecha. Cuando me fui dije que tengo once o doce que estaban en un equipo con el que hemos estado compitiendo el año pasado y nos quedamos a muy poco de conseguirlo". La temporada que viene el Oviedo buscará el ascenso en una categoría llena de históricos. Si el año pasado el jienense se cansó de advertir sobre las dificultades de la categoría, la temporada que se avecina no va a ser menos. "Cada año es una historia distinta. El año pasado había 20 equipos para ascender y ahora sin filiales hay 22. Todo el mundo lo busca y tiene el mismo derecho".