Entre las operaciones completadas este verano, la de Carlos Martínez es la que se menciona con más orgullo en las oficinas azules. Influyen dos factores. Por una parte, lograr la llegada de un futbolista que, aunque ha ido a menos en los últimos años, fue importante en una Real Sociedad que se paseaba en la zona noble de Primera. Un síntoma de bonanza en el proyecto. Por otra, el factor económico. Lejos de su caché como futbolista del primer nivel, la ficha de Carlos Martínez no es de las más altas de la plantilla. Una parte importante depende de los objetivos logrados. Cerrada su llegada, y con él el lateral derecho del equipo azul, la idea ahora es tener paciencia con su aclimatación al equipo.

Condiciona la idea el infortunio que vivió la temporada pasada con la Real Sociedad. Carlos Martínez viene de la etapa más complicada de su carrera profesional por culpa de un par de lesiones graves. El inicio de la desgracia se sitúa en diciembre de 2016, cuando el zaguero se rompió el ligamento cruzado en un choque en Granada. Le esperaban once largos meses de recuperación. Regresó a los terrenos de juego en noviembre de 2017, ante el Lleida en la Copa. Fue un breve paréntesis, pues ahí vivió su segunda lesión. Unas molestias en el pubis le hicieron parar, pero tampoco el descanso le hizo mejorar. Tras la opinión de varios expertos, la solución se la dieron el Vitoria: el traumatólogo Mikel Sánchez y el especialista en cadera Nicolás Cid. Ahí, en la cadera, estaba el origen de su dolencia. La recuperación tampoco fue sencilla, pero al menos le sirvió para volver a disfrutar de un encuentro, en mayo ante el Leganés, su única participación la temporada pasada en la Liga.

Con esos precedentes, se entienden las palabras de Anquela el sábado tras el choque ante el Sanse en el que el navarro había disputado 40 minutos. "No tenemos prisa con él. Hay que cuidarlo como se merece. No nos tiene que demostrar nada porque ha jugado en Primera al máximo nivel. Queremos recuperar al futbolista que es", explicó Anquela.

Tres días antes, en el primer amistoso contra el Vetusta, el lateral había estado 25 minutos en el campo, antes de ser suplido por Lucas. Su participación en el equipo es progresiva y se espera que esta semana ya dispute una parte entera en alguno de los dos amistosos.