El Oviedo ganó ayer en Vitoria el partido de los once metros. Los de Anquela, en su penúltimo amistoso antes del inicio liguero, salieron victoriosos ante el recién ascendido a Primera Huesca, en un atractivo encuentro en el que todos los goles llegaron de penalti y los azules dejaron una buena imagen. Los dichosos penaltis, que tanto lastraron la campaña anterior al Oviedo, les dieron ayer la victoria a los carbayones a falta de dos minutos para el final. Las sensaciones, resultado aparte, van al alza para los azules cuando solo quedan 10 días para el debut en competición. El partido en el campo de Olaranbe dejó del debut con el Oviedo del delantero Ibrahima Baldé, que anotó el penalti de la victoria y dejó detalles de delantero luchador que no rehúye el choque.

El Oviedo, con las bajas de Folch, Viti y Aarón, empezó mandando ante el Huesca y la diferencia de categoría entre los dos equipos no se notó en el primer acto del encuentro. La idea de Anquela de un Oviedo más jugón evoluciona y funciona, porque, al menos lo que va de pretemporada -en Liga ya se verá- los azules dan la impresión de ser un equipo trabajado y con las cosas claras. El centro del campo es la piedra angular del Oviedo, y ahí Edu Cortina-, que ha pasado de destacar por ser un jugador creativo a barrer balones sueltos de pivote-, y Tejera, llevaron la manija con destreza en el primer acto. Javi Muñoz, el tercero del mediocampo azul, pasó más inadvertido que en anteriores encuentros. El dominio azul, no obstante, no se plasmó en ocasiones claras ante un Huesca bastante seguro atrás, con el polémico Semedo como jefe de la zaga ganándole la batalla aérea a Toché. Arriba el "Cucho" dio mucha sensación de peligro, pero en eso se quedó, en sensación. El acercamiento más claro del Huesca llegó por un dribbling del delantero, que no acertó a empalar. La ocasión más peligrosa de toda la primera parte fue del Oviedo, con una peligrosa falta desde frontal que lanzó Toché y salió desviada por muy poco. El caudal ofensivo del Oviedo lo acaparó por la izquierda Berjón, claramente a más en pretemporada, con Javi Hernández como socio en el lateral. El Huesca intentaba despertar, pero con 0-0 se llegó al descanso.

El partido ganó ritmo después del paso por vestuarios, y Anquela sacó a Boateng por Cortina, pasando Tejera a ejercer de pivote. Cuando mejor estaba el Huesca, que empezó a hacer peligro con un desbordante Ferreiro, metió el Oviedo el primer gol. Berjón caracoleó en el área en la izquierda y su centro tocó en la mano de Sastre. Penalti claro que Toché anotó con temple, engañando a Werner. El gol le vino muy bien al Oviedo, que recuperó el dominio, aunque el Huesca avisó con una volea de Ferreiro y un remate de Etxeita, que repelió Alfonso con mucha destreza. Anquela sacó a Carlos Hernández, Mossa, Diegui, Steven e Ibrahima y cambió el esquema. Del 4-3-3 al 5-3-2, con Ibrahima y Steven arriba.Y con cinco defensas oviedistas, a falta de 10 minutos para el final, llegó el empate del Huesca, también de penalti, por un agarrón de Tejera en el área. Camacho no se puso nervioso y nada pudo hacer Alfonso ante su lanzamiento. El Oviedo no acusó el empate y se lanzó a por la victoria. Steven aportaba movilidad, Ibrahima lucha y Diegui lo intentaba por la derecha como un cohete. En el 87, en una falta a favor del Oviedo, Pulido derribó en el área del Huesca Carlos Hernández. Tercer penalti del partido. Ibrahima demostró galones y en su primer día de azul tiró la pena máxima de la victoria del Oviedo.