Este Oviedo ilusiona. Los azules dijeron ayer en Foz adiós a la pretemporada contra el Deportivo de La Coruña y ya se ven listos para afrontar la competición. Por juego, fue el mejor partido de la pretemporada del Oviedo, que siguen evolucionando en la idea de Anquela de dominar a base de tener la posesión. Lo peor fue la lesión de Diegui. El lado positivo lo puso Ibrahima, que volvió a anotar por segunda vez consecutiva y demuestra estar en buena forma.

El Oviedo saltó a Foz con una alineación que podría parecerse bastante a la que debute en la Liga ante el Extremadura en solo una semana. Anquela volvió a utilizar el 4-3-3, el esquema habitual de la pretemporada. Carlos Martínez repitió en el lateral derecho y Tejera, ante la baja de Folch, se sitúo en el ancla del centro del campo. El partido, no obstante, no pudo empezar peor para los intereses del Oviedo. En el minuto uno cayó lesionado Diegui, que salió de extremo, pero se fue del campo aquejado de un tobillo con evidentes signos de dolor. En su lugar entró Sandoval, que actuó a banda cambiada.

Los carbayones, como sucedió ante el Huesca, empezaron mandando y fueron bastante superiores al Depor en la primera parte. Berjón, uno de los mejores ayer en los primeros cuarenta y cinco minutos, rozó el gol a los pocos instantes con un derechazo que se estrelló en el poste. El Depor, en la primera parte y exceptuando alguna internada de Quique, ni se acercó a la portería azul. No se lo permitió el Oviedo, que gracias a Tejera y a Javi Muñoz se hizo con el control. El mediocentro madrileño dio un recital en la primera parte en lo que se refiere a manejar el tiempo del partido. Se asoció con sus compañeros, tiró paredes y filtró pases muy peligrosos. Uno de ellos, con destino Berjón por la izquierda, terminó en un bonito gol que el colegiado anuló por fuera de juego previo del ovetense. El partido de ayer en Foz también aupó a Tejera como un buen pivote, casi todos los balones pasaron por el en la primera parte y los jugó con sentido. El Oviedo, pues, dominaba, pero le faltaba acertar en los metros finales. En el 45 se repitió a medias la historia de Vitoria, ante el Huesca. Berjón se fue por la izquierda y su centro tocó en la mano de Bergantiños, que estuvo bastante perdido, mano clara y penalti a favor del Oviedo. Toché lanzó, pero su tiro fue repelido por un gran Ortola. La maldición de los penaltis regresó ayer a Foz y con las tablas se cumplió la primera mitad.

La vuelta de vestuarios comenzó prácticamente con el mismo guion, pero el Depor salió con más intensidad y acierto que en la primera parte. El Oviedo tuvo un rato de desconexión, aprovechado por los gallegos en una jugada de estrategia, algo que Anquela trabaja a diario en El Requexón. El Depor lanzó una falta lateral, peinó Quique y Duarte remató a bocajarro en el segundo palo ante Mossa y Champagne, que no acertaron a despejar. El Oviedo, pese al gol, siguió su plan establecido, y Carlos Martínez hizo bastante peligro por la banda derecha. Cerca estuvo Saúl de anotar un libre directo lejano: el balón hizo un extraño y se estrelló en la cruceta para asombro de los aficionados. En el 65 Ibrahima entró al campo sustituyendo a un gris Toché. El senegáles volvió a aportar. Lucho y, sobre todo, logró otro tanto. Dos partidos, dos goles y la candidatura a la titularidad la primera jornada de Liga.

No llevaba diez minutos en el campo cuando Carlos Martínez le puso un gran centro desde la derecha que Ibra clavó en las redes con un bonito cabezazo. El senegalés, que quiere volver a ser la pantera, lo celebró con mucha alegría en Foz. Pocos minutos les duro la alegría a los de Anquela, que había movido el banquillo dando paso a Edu Cortina, Steven, Borja Sánchez y Javi Hernández. Cortina vio la roja por una entrada rigurosa en un balón dividido y el Oviedo afrontó los diez últimos minutos con un jugador menos. No lo acusó el Oviedo, que se defendió bien ante las embestidas finales del Depor. Los noventa minutos murieron con el empate y la organización del torneo anunció que se iría a los penaltis, con la sorpresa de los asistentes. El Oviedo, a los once metros, despejó los fantasmas del errado por Toché en la primera parte. Anotaron con temple Javi Muñoz, Borja Sánchez, Steven y Boateng. Champagne detuvo dos y el Oviedo se fue con el trofeo veraniego de Foz.