Remate, velocidad y trabajo. Son los tres pilares que rodean, según dicen los que le conocen, al flamante delantero elegido para completar el ataque azul. Joselu, que llegó ayer a Oviedo y será jugador carbayón (la entidad oviedista confía en poder anunciarlo hoy de forma oficial) basa su juego en la movilidad en el área, donde está como en casa. Un delantero astuto, pícaro, que necesita buenos pasadores y espacio para correr a la espalda de la defensa. Si Saúl Berjón, el mejor asistente, quería un delantero con velocidad que diese otros registros a los carbayones, con Joselu lo tendrá.

Lo avala Luis César Sampedro, extécnico del Lugo hace dos años, una plaza donde Joselu hizo la mejor campaña de su vida, esa en la que consiguió ser pichichi de Segunda (23 goles) y uno de los delanteros más cotizados de la categoría, lo que le hizo fichar por el Granada, que quería subir a Primera directo: "Si se hace, el Oviedo firma a un rematador puro forjado en Segunda y a un trabajador incansable. En Segunda, más que gol, se ficha remate, porque después hay que ponerle las condiciones favorables para rendir", dice el técnico, que el año pasado estuvo en el Valladolid y ahora está a la espera de ofertas. "Una de las claves de su juego es el esfuerzo con intensidad alta. Es muy dinámico, no para nunca. Y sobre todo es muy pillo en el área, siempre intuye donde irá el balón", recalca Sampedro, que también lo utilizó a veces en una banda "puntualmente como recurso puede valer, en función del resultado y del minuto, pero Joselu es un delantero centro específico".

El entrenador afirma, como muchos otros que coincidieron con Joselu, su férrea disciplina en el trabajo: "Entrena como un animal. Nunca hay que ponerle un pero y vive los partidos con pasión. Es un chico introvertido, pero con ese toque andaluz que hacía que se le quisiese. En general es un muy bien fichaje para el Oviedo, que tendrá tres delanteros diferentes", finaliza Sampedro. Otro que coincidió con Joselu es Ruben Miño, exportero azul en la temporada 2015-2016. Miño fue compañero de Joselu seis meses en las filas del Mallorca, hace cuatro campañas (2014-2015), cuando el delantero llegó en el mercado de invierno procedente del Recreativo de Huelva. Anotó 2 goles en 19 partidos. "No para de correr en todo el partido, su movilidad es tremenda. Da muchas soluciones. Con dos puntas se puede acoplar bien. Es un jugador bajito (1,77) que no es posicional, por tanto si hay otra referencia le puede venir bien", asegura Miño, que como Sampedro está buscando equipo para la temporada que viene. "En lo personal es un chaval normal, de los que hace equipo. Le gusta mucho la broma, estuvimos seis meses juntos y tuvimos una muy buena relación. Creo que a la afición del Oviedo le va a gustar", añade el meta. Desde Lugo cuentan de Joselu que la discreción es su seña de identidad. Destacan su profesionalidad. En el año de Sampedro el control de la dieta era germánico, con controles semanales de índice corporal. Joselu, a diferencia d otros jugadores, no se quejaba y era de los más comprometidos en el cuidado de su cuerpo. En tierras gallegas valoran mucho al delantero en lo deportivo, pero entendieron su marcha al Granada hace un año. La dirección deportiva del Lugo le ofreció la renovación hasta tres veces, pero los nazarís manejaban unas cifras económicas imposibles para el Lugo y su marcha era inevitable.

No obstante, sólo dejo buenos recuerdos. Destacan, por encima de todo, su tremenda discreción. "El tiempo que estuvo aquí no hay noticias de que haya ido de copas ni un día. Pero con la gente tenía muy buena relación y en el vestuario era una persona muy valorada", dice una persona que trató con Joselu en Galicia.