Forlín tiene un reto este año. El central, indiscutible la temporada pasada una vez que entrase en el día a día equipo, -fichó por el Oviedo el 29 de agosto, solo dos días antes del cierre de mercado-, ha empezado La Liga en el banquillo ante la acumulación de centrales en el club azul. Anquela tenía una difícil decisión, sentar a Carlos Hernández, Christian o Forlín, tres pilares el año pasado con la defensa de cinco, y finalmente se decidió por el argentino, que no disputó ni un solo minuto en el debut liguero ante el Extremadura. Forlín se encuentra en una situación parecida a la del año pasado, cuando se tuvo que ganar un puesto en el once después de ser uno de los últimos fichajes. Anquela, como dijo él mismo recientemente en una entrevista con LA NUEVA ESPAÑA, avaló el fichaje de Forlín, con la idea de situarlo como pivote defensivo. Fue en esa posición en la que debuto en Liga con los azules, en la jornada 7 ante el Zaragoza en el Tartiere (2-2) y disputaría varios partidos, antes de que Anquela se decidiese en la defensa de tres centrales, donde Forlín actuó como líbero. Ya fuese de pivote o de central, la importancia de Forlín el año pasado no deja lugar a dudas si se observan los números. El argentino completó 33 encuentros con el Oviedo en Liga y uno en Copa ante el Numancia. Desde que logró el tono físico tras su fichaje tardío fue casi siempre insustituible para Anquela. Solo se pedió el Alcorcón-Oviedo (2-0), por lesión y los encuentros ante el Almería en casa (2-1) y Reus fuera por acumulación de amarillas. El encuentro ante el Córdoba en casa (2-0), fue el único en el que salió desde el banquillo (jugó solo un minuto). El central argentino, con un año restante de contrato y muy valorado en el club, espera ahora su oportunidad para volver a entrar en los planes del técnico jienense. Una de las posibilidades era que ante el Extremadura partiese de pivote, una posición que solo cuenta con la presencia de Folch, lesionado, aunque finalmente Tejera fue la apuesta de Anquela para debutar en Liga. Forlín, no obstante, en pretemporada, excepto en contadísimas ocasiones, siempre ha ensayado de central. La acumulación de zagueros ha sido lo que le ha perjudicado. La defensa de cuatro, idea fija de Anquela que de momento ha llegado para quedarse, y el alejamiento definitivo de Christian del lateral izquierdo, ponen muy cara la posición de central. Javi Hernández, fichaje del Vetusta, y Alanís, que podría fichar por el Oviedo, aumentan aún más la competencia. Forlín parece tener el ánimo intacto y muchas ganas de volver a ganarse la titularidad. Ayer, en El Requexón, estuvo muy animado y participativo junto a sus compañeros. Se le ve siempre muy pegado a Ibrahima Baldé. En uno de los ejercicios de finalización anotó un gol de cabeza, que fue recogido por el Instagram del club azul.