La llegada a Oviedo de Alanís y las negociaciones por su posible fichaje con los azules revolucionaron ayer los medios de comunicación mexicanos. La noticia de que el central se encuentra en la capital de Asturias, adelantada el martes por la tarde por este diario en su edición digital, corrió como la pólvora e incluso provocó que canales especializados en información deportiva latinoamericana se desplazasen ayer a El Requexón para informar de la última hora del posible fichaje por el Oviedo. Un equipo del canal Univisión viajó ayer a Asturias desde Madrid expresamente por Alanís y siguió el entrenamiento matutino de los de Anquela. No es descartable que si el futbolista acaba fichando muchos otros medios internacionales vengan a Oviedo a cubrir la operación, según comentaban ayer los corresponsales de Univisión.

Y es que central goza de un gran tirón mediático, sobre todo en su país: el futbolista tiene 344.000 seguidores en Twitter (343.000 en Instagram), 45.000 más que la propia cuenta oficial de Twitter del Oviedo. El Oviedo, si lo firma, ampliaría también las fronteras en el mercado latinoamericano. De momento, el club azul copó ayer muchos titulares y espacios en el prime-time televisivo mexicano. Muchos desgranaron sus características e hicieron un repaso de la historia del Oviedo. Algunos de esos programas ponían el foco en la importancia de que el grupo mexicano Carso sea el propietario del Oviedo en la posible llegada de Alanís. El central, además, ampliaría los vínculos ya existentes del Oviedo con el país azteca. El primer futbolista extranjero de la historia del Oviedo fue precisamente un jugador mexicano, Carlos Laviada, que llegó al club azul en 1934 y jugó en Asturias hasta que estalló la guerra dos años después. Chepo de la Torre es otro azteca que dejó muy buenos recuerdos en Oviedo, en la única temporada que jugó, la 1988-89.