La derrota no entraba en los pronósticos. Menos aún de la manera en la que se produjo. La mayor goleada de la etapa Anquela en el banquillo fue seguida de una lectura de cara al futuro por parte de los futbolistas: hay que levantarse de inmediato. Ese es el primer mensaje que surge desde el vestuario. "Nos han pegado una hostia", resumió Mossa el sentir de los futbolistas minutos después del rapapolvo.

Para el lateral, éste es el momento en el que los futbolistas tienen que dar la cara. "Quieres sacar algo positivo, pero con una derrota como esta es imposible. Estamos fastidiados. Pero cuando las cosas se ponen en contra hay que sacar el carácter, la raza, y trabajar más", explicó el zaguero. Mossa repasó las claves del partido: "Cuando hay un resultado así se juntan muchas cosas. Pero está claro que si no estamos al cien por ciento no competimos contra nadie. Ellos hicieron un muy buen partido y estuvieron acertados, siempre que llegaron hicieron gol". El lateral profundizó en las causas de la derrota: "Estuvimos incómodos, nos encontraban los espacios y no salimos bien a la presión. No estuvimos rápidos para encontrar soluciones. Cuando parecía que estábamos mejor, llega el segundo gol de ellos. Tuvimos el 1-2, muy claro, y no pudo ser".

La plantilla se entrena hoy. El equipo regresa esta mañana a los entrenamientos, a partir de las 10.00, en El Requexón. El partido de Copa del martes (18.45 horas) condiciona el trabajo.

Contra el Albacete, el domingo, 7, a las 16.00. El partido de la octava jornada, contra el Albacete, cuyo horario se conoció ayer, se disputará el domingo 7 de octubre, a las 16.00 horas, en el Carlos Tartiere.