El Oviedo se ejercitará esta mañana a partir de las 10.30 horas en El Requexón, en la única sesión de la semana que tendrá lugar a puerta cerrada. Busca el técnico, como es habitual, la tranquilidad para probar el once que el domingo pondrá en liza en el Anxo Carro, en un choque que es visto por los jugadores como la oportunidad de volver a sonreír tras el descalabro ante el Zaragoza. En la sesión de ayer, Anquela hizo algunos apuntes tácticos con sus hombres, que dividió en dos grupos y con los que dibujó el actual 4-3-3 sobre el césped. Mañana, la sesión será a puerta abierta en El Requexón.