Las sensaciones no eran malas el día después de que hubiera pedido el cambio, pero cuando ayer saltó al terreno de juego junto a sus compañeros, los seguidores azules presentes en la grada de El Requexón respiraron aliviados. Sergio Tejera estaba junto a sus compañeros, dispuesto a ponerse a las órdenes de Anquela. El susto del choque ante el Mallorca no ha pasado a mayores, ya el día siguiente se descartó una rotura de fibras que le hubiera dejado KO varias semanas, y, aunque ayer solo completó una parte del entrenamiento (se fue antes junto a Edu Cortina, ambos por precaución), parece en condiciones de vestirse la zamarra azul en el choque del domingo en el Anxo Carro.

Buena noticia para Anquela que ha fiado una parte importante del peso en la medular al zurdo en este inicio de campeonato. Hasta ahora, el jienense había empleado a Tejera como medio centro posicional, por delante de la defensa. Una labor en la que los pivotes suelen brillar menos pero que es imprescindible para el funcionamiento coral. De naturaleza más ofensiva, el catalán adaptó sus condiciones a las necesidades del equipo y el asunto funcionó, al menos durante las tres primeras jornadas. Hasta que la trampa táctica ideada por Idiákez, entrenador del Zaragoza, desactivó el centro del campo carbayón. Contra los maños, nada carburó en el medio.

Precisamente ante el equipo aragonés entró en escena en el segundo tiempo Folch, pieza imprescindible para Anquela durante el año pasado. El ex del Reus sí encaja perfectamente en ese puesto, por delante de los centrales. De ahí que, con la entrada de Folch, Tejera se adelantara unos metros actuando como interior. Una posición que repitió en Son Moix hasta su lesión. De cara al choque de Lugo, Anquela podría repetir con Folch por detrás de dos pivotes. Tejera y Javi Muñoz tienen más posibilidades que Boateng para mantenerse en el once. La otra opción es que el entrenador cambie de sistema en busca de la reacción de los suyos.

El que no estará seguro es Carlos Hernández que con una rotura de fibras se perderá más de un mes de competición. Forlín, más rodado que Alanís (ayer todavía no se entrenó con sus compañeros) será su sustituto.