Las estadísticas en el fútbol existen para romperlas y el Oviedo, si logra el ansiado ascenso a Primera a final de Liga, podría aniquilar una que va de goleadas. Y es que desde la temporada 2005-2006 -todavía no existía el play-off de ascenso,- sólo hubo un equipo que consiguió subir a Primera tras encajar un 0-4 a domicilio, el mismo resultado del Oviedo la jornada anterior ante el Zaragoza en el Tartiere, en la primera derrota del año para los azules.

Fue el Nàstic de Tarragona hace doce años, con Luis César Sampedro, extécnico del Lugo o Valladolid entre otros, al mando el conjunto catalán. El Nàstic, en la segunda jornada, cayó duramente derrotado ante el Sporting, que le endosó un contundente 0-4. En la jornada 19 recibiría otra goleada en el Nou Estadi (0-3 ante el Xerez). Pese a esos varapalos, el Nástic terminó el año segundo con 76 puntos y subió a Primera. Desde ese ascenso de los de Luis César Sampedro, hubo más equipos que acabarían ascendiendo tras conceder goleadas en su estadio, pero nunca nadie lo hizo tras caer por un 0-4. El año siguiente al Nástic, en la temporada 2006-2007, el Murcia cayó dos veces en casa por un 1-4, contra Valladolid y el Tenerife, y también cantó bingo a final de temporada. Llama también la atención el 4-6 que el Hércules le endosó al Málaga en La Rosaleda en la campaña 2007-2008. Pese a ese resultado, los andaluces, dirigidos además por Juan Ramón López Muñiz, actual técnico del Málaga, ascenderían ese año a Primera División (quedaron segundos y lograron 72 puntos).

El Betis, en una etapa más reciente, la temporada 2010-2011, cuando ya estaba instaurado el play-off de ascenso, perdió 1-4 contra el Elche en la jornada 24. Los béticos, entrenados por Pepe Mel, quedarían líderes a final de año y subirían a Primera. En las últimas tres temporadas, en las que el Oviedo ha estado en Segunda, la mayor goleada de un equipo que acabó ascendiendo las sufrieron el Rayo y el Valladolid durante la campaña anterior,

Los madrileños cayeron por un doloroso 0-3 ante Osasuna en Vallecas en la cuarta jornada de Liga y los vallisoletanos cedieron, con el mismo resultado, ante el Nàstic en la jornada 13. Ambos olvidarían el mal trago ascendiendo a Primera.