Insiste e insiste Anquela en cada entrenamiento. Se desgañita con las indicaciones. La mayoría, dedicadas al rendimiento defensivo del equipo. Cualquiera que siga habitualmente las sesiones dirigidas por el jienense se habrá dado cuenta de que Anquela dedica la mayor parte del tiempo a matizar las posiciones defensivas. Y, cosas del fútbol, este Oviedo parece más fino atacando que defendiendo. Al menos de momento.

Porque el choque de Lugo puede significar un cambio de tendencia en la trayectoria de los azules. Por primera vez en la temporada, el equipo de Anquela logró irse con la portería inmaculada. Antes, los azules habían encajado ante el Extremadura (1-1), Córdoba (2-4), Cádiz (1-1), Zaragoza (0-4) y Mallorca, en Copa, (1-0). En el cambio de tendencia hay una gran parte del trabajo coral y una novedad respecto a otros choques, la presencia de Juan Forlín en el eje de la zaga.

Con Johannesson y Mossa como inquilinos de los flancos, el cambio en Lugo llegó en el centro. Y lo hizo por exigencias del guión. Carlos Hernández se lesionó en el tramo final de la goleada ante el Zaragoza y, ante la imposibilidad de hacer cambios (Anquela los había gastado todos), tuvo que acabar el partido. Las pruebas posteriores confirmaron las peores previsiones y el central sufre una rotura de fibras que le mantendrá más de un mes fuera de los terrenos de juego. Su ausencia fue aprovechada por Forlín para reivindicar su sitio en el equipo. Anquela le pedía días antes un paso adelante y el argentino ha dado una gran zancada.

El de Lugo es el inicio de un camino que debe llevar al Oviedo a convertirse en un equipo sólido, fiable en el funcionamiento defensivo. El balance de goles de los azules le sitúan como el tercer equipo más goleado de la categoría. Solo el Extremadura (ha recibido 9) y el Córdoba (13) muestran peores guarismos. Con 8 goles en contra, como los azules, están el Numancia, el Lugo y el Nàstic. Anquela ha insistido desde su llegada al banquillo carbayón que la labor de la zaga no se debe limitar a los componentes de la retaguardia. Sin embargo, la búsqueda de una defensa de garantías parece ocupar el tiempo del cuerpo técnico en este inicio de competición. Con Carlos Hernández fuera, llega el momento de Forlín. La duda planea ahora sobre el compañero del argentino. Christian Fernández ha sido un fijo pero la puesta a punto del internacional mexicano Oswaldo Alanís parece llegar a la recta final.