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El balón parado lastra al Oviedo

El equipo carbayón ha recibido tres goles de estrategia en sólo seis partidos, que se traducen en cuatro puntos perdidos - Los azules, en cambio, aún no han logrado tantos a favor en este tipo de jugadas, claves para los de Anquela la temporada pasada

El balón parado lastra al Oviedo

Juan Antonio Anquela, el entrenador del Oviedo, no se cansa de repetirlo en los entrenamientos semanales en El Requexón: "Cuidado con el balón parado". Los detalles, en una categoría tan igualada como la Segunda División, marcan la delgada línea entre una derrota o una victoria, entre un éxito y un fracaso (el año pasado, sin ir más lejos, el Oviedo se quedó a un solo gol de jugar el play-off de ascenso a Primera). Y esos detalles, ejemplificados en las jugadas de estrategia a balón parado, están lastrando al Oviedo en este inicio de Liga del segundo proyecto de Anquela en el equipo carbayón.

En seis jornadas ligueras, el Oviedo, que tiene nueve puntos, ya ha encajado tres goles a balón parado. Recibir tantos en estrategias en la mitad de los partidos preocupa mucho al cuerpo técnico. Además, la sensación de peligro del rival en faltas laterales o saques de esquina se hace palpable casi cada jornada, concediendo los azules muchas ocasiones. Esa debilidad en los marcajes se traduce en la pérdida de puntos, un total de cuatro.

El ejemplo más claro sucedió en la primera jornada en el Tartiere ante el Extremadura. El Oviedo fue superior en todo a los de Almendralejo y acumuló hasta 18 remates en el partido, sin embargo, los visitantes lograron empatar en el único acercamiento, que llegó en un remate a la salida de un córner de Álex Barrera, cuando quedaban quince minutos para que los azules sumasen sus tres primeros puntos. En el siguiente encuentro en casa, ante el Zaragoza, que acabó en una dolorosa goleada por 0-4, el verdugo en el córner fue Verdasca, que en el 54 se adelantó a Christian Fernández y anotó el 0-2. Ese error en la marca no costó puntos, pero sí sirvió para que Anquela, en la semana posterior al encuentro, ensayara más aún la defensa en la estrategia. En el último encuentro, ante el Elche (1-1) el Oviedo volvió a conceder un gol que costó un punto. Manu Sánchez cabeceó en el segundo palo en el minuto 5, en lo que sería el único tanto del Elche en el Tartiere.

Ningún rédito en el balón parado a favor. La debilidad en el área propia a balón parado, contrasta con el poco peligro que crea el Oviedo en las jugadas de estrategia a favor, señal identitaria de los azules en prácticamente todas las temporadas anteriores en Segunda. Es un rasgo muy ensayado también por el cuerpo técnico del equipo en los entrenamientos semanales, que de momento no ha tenido resultado, porque el Oviedo no ha anotado ningún gol a balón parado. Que los azules apuesten esta campaña por el fútbol de toque, respaldado en el centro del campo, no significa que Anquela haya olvidado la importancia de la estrategia. Carlos Hernández, una de sus principales bazas en esa faceta, está ahora de baja. Forlín, Christian Fernández, en la alineación actual, son las principales amenazas aéreas que tiene ahora mismo el Oviedo.

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