A veces, las estadísticas tienen trampa. Ante el Albacete, el Oviedo recuperó 49 balones. Contra el Elche, fueron diez más: 59. Ante los manchegos, los de Anquela ganaron 59 duelos. En el doloroso 0-4 del Zaragoza, los azules ganaron 57, solo dos menos. Las cifras conviene contextualizarlas. Ver dónde ganó el Oviedo los duelos. Comprobar en qué parte del campo recuperó las pelotas. Porque el choque ante el Albacete (paradójicamente el segundo en el que menos balones robó de la temporada) se ha convertido para el Oviedo en el guion a seguir. El partido modelo, al margen de los números.
Y ese ejemplo trasciende de la cuestión táctica, o por lo menos eso se defiende desde el vestuario. La cosa va por la actitud, la predisposición del equipo. Ayer, Joselu repitió ante los medios la idea lanzada por Johannesson un par de días antes. "No es tan importante el sistema como la intensidad", pronunció el nueve, en lo que ya toma forma como lema semanal del vestuario.
A la reflexión de los futbolistas se suman las prácticas de Anquela en El Requexón. Allí, el técnico planta un 4-3-3, el sistema clásico de esta campaña, con una orden clara: atacar el inicio de jugada del rival. Morder a un invisible Rayo Majadahonda. Quiere dinamitar su salida del juego con el sistema de tres centrales que los madrileños emplearon ante el Sporting. Al principio, Anquela sitúa al equipo en el campo contrario y obliga a los porteros a lanzar en largo. Después, deja iniciar la jugada con el lateral, que devuelve y el portero repite balón arriba. En ambos casos, el técnico incide en la disputa y, sobre todo, en el posicionamiento en las segundas jugadas. "¡Si no la ganamos aquí estamos muertos! ¡La coge Verza y nos la pone allí!", exclama Anquela, en referencia al juego del pivote de Rayo mientras señala la espalda de los centrales. "Ya visteis el lunes. 2-1 y pa´ casa", incide su segundo, Juanjo Carretero, en un tono más bajo. El jienense vocifera: "¡Hay que ir como lobos!".
La primera prueba de campo deja intuir un regreso al sistema de tres pivotes. Anquela ya lo dejó caer en la sala de prensa minutos después de la victoria del domingo. "Esto no quiere decir que siempre vayamos a jugar así", advirtió. El ensayo definitivo será el viernes a puerta cerrada. Ahí es donde el jienense mostrará, en privado, sus cartas.
A la planificación de la semana se le unen problemas añadidos, comunes en las últimas sesiones: las bajas. Salvo sorpresa de última hora, el entrenador tiene cinco ausentes para el choque del Wanda: los lesionados Carlos Martínez, Carlos Hernández (los dos hicieron ayer carrera continua), Alanís y Toché. Además, Bárcenas está concentrado con la selección panameña. Solo hay 14 futbolistas disponibles del primer equipo.
Por eso, el técnico tira del filial. Participan en la sesión nueve chavales del Vetusta: el portero Gorka; los defensas Jorge Mier, Josín, Javi Hernández y Jero; los centrocampistas Borja Sánchez, Javi Mier y Sandoval; y el delantero Steven. En principio, cuatro de ellos viajarán al Wanda.
