Un par de minutos de buen juego de Osasuna en el inicio de partido, y que le valieron para adelantarse en el marcador, fueron suficientes para poner en jaque aun Oviedo muy plano y que fue incapaz de generar juego y ocasiones durante la primera parte.

La entrada de Ibra, en el minuto 55, revolucionó el partido y dio alas a un equipo de Anquela que, con dos delanteros, buscó de forma más directa el área rival consiguiendo finalmente remontar el encuentro en el minuto final con un centro chut de Berjón.

Había decidido Anquela volver al sistema con tres centrales y dos carrileros que tan buen resultado le había dado, también en el Tartiere, frente al Albacete.

Todo se vino abajo en el minuto dos. El CA Osasuna salió decidido a por la victoria. Primero Brandon amenazó la meta oviedista poco antes de que, en otra jugada de estrategia, los azules encajaran un nuevo tanto a balón parado.

No acertó Alfonso Herrero en el despeje dejando la pelota muerta en el segundo palo. Tras varios rechaces fue Unai García el que consiguió enviar, finalmente, el balón a la red.

Este tanto dejó noqueado a los locales que realizaron una soporífera primera mitad sin disparos a puerta pero también sin acercamientos peligrosos al área rival.

Solo la banda izquierda fue capaz de buscar el campo contrario con las combinaciones entre Mossa y Berjón que generalmente eran mal finalizadas mientras la banda derecha permanecía infrautilizada en estos primeros cuarenta y cinco minutos.

Muy mala primera parte que hacía presagiar un post partido movido en caso de confirmarse la derrota.

Todo cambió en la segunda parte. Primero amenazó Javi Hernández con un disparo lejano poco antes de la fundamental entrada de Ibra en el minuto 55. En esta ocasión Anquela reaccionó rápido con los cambios jugando con dos delanteros y un juego mucho más directo hacia la portería de Rubén.

En uno de esos balones al área Unai García introdujo la pelota en su propia portería al intentar evitar el remate de cabeza de Ibra tras un buen centro lateral de Tejera.

Poco a poco, los ovetenses fueron metiendo atrás a un timorato Osasuna que apenas pisó el campo rival en la segunda parte.

Avisó Folch con un disparo lejano pero el acoso oviedista se acrecentó con la expulsión de Lillo, en el minuto 81, que provocó una avalancha de balones al área ante un Osasuna encerrado.

En el último minuto, Berjón ejecutó una falta lateral al segundo palo. La pelota se fue cerrando, Rubén no fue capaz de despejar la pelota y tampoco Aridane pudo evitar el gol con la cabeza cuando se introducía por la escuadra.

Remontada vital para un Real Oviedo que comenzaba a dudar de sí mismo tras una muy mala primera parte pero que le insufla ánimos cara a las siguientes jornadas.

Tres puntos más en un encuentro de contrastes muy acusados. Nubarrones muy negros para comenzar, que avisaban de chubascos potentes, y claros y sol al final tras una remontada basada en un juego más directo y una sustancial mejoría sobre el césped.

Tangana final entre jugadores de ambos conjuntos con el enfado lógico de los jugadores navarros al perder el empate en el último minuto. Equipo muy timorato el rojillo que solo en el inicio mostró cierta ambición y que se contentó finalmente con mantener el resultado conseguido hasta perderlo finalmente.