La situación del Oviedo del segundo año de Anquela, por números y sensaciones, es muy similar a la de los azules la campaña pasada, en el debut del jienense en el banquillo carbayón. Los azules, hace un año, afrontaban noviembre inmersos en muchas dudas. Los de Anquela perdieron a domicilio con el Alcorcón en la última jornada de octubre (2-0) en una derrota que hizo saltar todas las alarmas e incluso fue necesaria la aparición de Joaquín del Olmo, hombre fuerte de Carso, para mostrar la confianza del club en el entrenador.

La siguiente jornada, la 13, en el primer partido del mes noviembre, el Lugo visitó a un Oviedo con amplias urgencias. Al descanso, 0-1 y un Tartiere de uñas. Sin embargo, el Oviedo le dio la vuelta al encuentro (3-2) y ese partido fue el inicio de una gran racha positiva para los azules. Un punto de inflexión, en forma de victoria revitalizante, que sirvió para recobrar confianza y lograr identidad, la que daba el sistema de los carrileros. El Oviedo, ahora, que está en una situación clasificatoria mejor que el año pasado (un punto más que estas alturas), busca repetir la fórmula esta tarde ante el Mallorca de Vicente Moreno y lograr una victoria convincente que de energía al grupo y al entorno para afrontar el momento más exigente de la temporada hasta la fecha. Toca reaccionar ante el Mallorca, un clásico del fútbol español, recién ascendido a la categoría que, pese a acumular una racha negativa antes de jugar contra el Oviedo, se está mostrando como un equipo fiable. Vicente Moreno, hasta ahora, es un entrenador muy valorado por el club y por la afición en Baleares. Mallorca y Oviedo son dos viejos conocidos y ambos figuran en la clasificación histórica de Primera División, los asturianos 17º y los baleares 18º. Esta temporada ya se han visto las caras en Copa, en un encuentro Son Moix que se saldó con victoria para el Mallorca (1-0). Precisamente en ese encuentro fue titular el meta bermellón Parera, que se estrenará hoy en Liga debido a la lesión de ayer de Manolo Reina.

El Oviedo y el Mallorca en total, se han enfrentando un total de 47 veces, con un global bastante negativo para los azules (11 victorias, 16 empates y 20 derrotas). En Segunda División, en concreto, el Oviedo sólo ha ganado a los baleares cuatro veces de veinte.

Desde el regreso al fútbol profesional, en 2015, los azules ganaron un partido al Mallorca, en la temporada de Hierro, las 2016-2017, con goles de David Costas y Toché. Pese a los malos números, el Mallorca evoca al oviedismo uno de los momentos más felices de su historia, cuando lograron el último ascenso a Primera División en el 88. Precisamente los baleares serían los verdugos de los carbayones trece años después, cuando el Oviedo descendió a Segunda en Son Moix e inició la etapa más negra de su historia. En 2009, los carbayones ascendieron a Segunda B contra el filial del Mallorca, también en Son Moix.