Nereo Champagne tomó la alternativa en un intento de Anquela por darle un nuevo aspecto al equipo. El técnico expuso en la rueda de prensa posterior que no encontraba razones de peso en las actuaciones de Alfonso para el cambio, pero que espera que funcionara. Champagne le echó un cable al entrenador, y al equipo, con una intervención que, rebasado el minuto 90, evitó el 1-2 del Mallorca en una contra nítida.

"Es mi tarea. Los hay que marcan goles, otros dan pases. Lo mío es parar. Por suerte le pude responder al equipo", explicó el argentino con tranquilidad cuando se le preguntó por la última acción decisiva del choque. Ese mano a mano ante Aridai cerró el 1-1 aunque el partido tuvo numerosas alternativas. "El primer tiempo que jugamos fue de manual, excelente. En el segundo, nos costó entrar en los primeros momentos. Luego mejoramos. Y al final hicimos suficientes llegadas para ganar; con fútbol, huevos y coraje. Cuando analicemos las cosas en frío hay que ver el lado positivo", analizó. Y añadió, sobre las ocasiones no transformadas por los azules: "El fútbol no sabe de merecimientos. Puede pasar que lleguen una y te marquen. Hay que estar preparado para cualquier circunstancia en un partido".

La puesta en escena del meta argentino fue en un choque sin apenas intervenciones. El Mallorca no intentó ningún disparo en toda la primera parte. La única intervención del meta fue un centro raso desde la izquierda del ataque bermellón. Pero la primera llegada visitante acabó con el balón en la red. Champagne no pudo hacer nada ante el centro de Aridai y el remate de Lago Junior. A partir de entonces, el dominio fue azul. Aunque la opción más clara llegó en el último suspiro para los insulares. El saldo final deja satisfecho a Champagne a nivel particular. "Me encontré bien en lo personal. Estuve tranquilo y pude aportar mi granito de arena, pero también me voy cabreado por no haber podido ganar el partido", indicó.

La apuesta por Champagne parece que tendrá continuidad en las próximas semanas. Al guardameta le tocará dar la cara en unas jornadas atractivas para cualquier futbolista: el Oviedo visita al Deportivo el próximo sábado antes del recibir al Sporting el sábado 17 de este mes. "Son dos grandes rivales. El choque ante el Sporting es el clásico. Y el Deportivo es un grande. Son dos partidos importantes. Espero que tengamos la cuota de suerte que nos faltó ante el Mallorca", expuso.