Tras una semana de intenso trabajo en El Requexón y con la duda aún sobre el estado de Berjón, Anquela atendió a los medios para analizar las claves del derbi del sábado ante el Sporting.

Los tocados.

Carlos Hernández está fastidiado, quería jugar aún con la lesión, pero no es de recibo y es baja. Con Saúl esperamos a mañana. A ver cómo evoluciona. Los pasos son positivos.

Si el doctor y él me dicen, para adelante. Aarón no está en condiciones”.

Las claves de la semana.

“Hay que guardar la calma y saber lo que la gente quiere. Competir y, si se puede, ganar. que nos vendría muy bien”.

“Yo no he cambiado nada en el día a día, en mi forma de actuar, pero trato de quitarle la trascendencia, hay que liberarse, porque los nervios pueden jugar una mala pasada. Si nos dejamos llevar por la gente, estamos en la ola buena”.

La presión.

“Presión siempre hay, siempre. La situación no es buena ni Oviedo ni Sporting, a ver lo que depara el partido”.

“A mis futbolistas les he dicho que van a conocer algo nuevo, algo que yo creo que no se olvidará. A mí no se me olvida en mi vida, lo que vi el año pasado”.

Derbi menos intenso.

“Quizás hay menos intensidad, pero veo en la gente las mismas ganas, e ilusión. No estamos para tirar cohetes y a la gente hay que engancharla, ilusionarla”.

El choque,

“Partido difícil, el rival es muy buen equipo, es un equipo serio, armado, que sabe a lo que juega. Es sinónimo de dureza”.

“Hay que saber adaptarse a lo que hay, al medio, que va a ser muy bonito. Hay que saber medir esa intensidad. El emocional es un factor a tener en cuenta”.

Los nuevos.

“Prefiero que vean ellos cómo es el derbi, no darles pistas. Lo del año pasado me dejó por un momento bloqueado, impresionado”.

La situación de Baraja.

“Bastante tengo con la mía. Vamos de la mano. Estamos en equipos importantes y ya sabemos lo que genera entrenar a Sporting u Oviedo, tenemos que convivir con ello”.

Punto de inflexión.

“El año pasado ganamos y nos pusimos a no sé cuantos puntos. Y en 3 partidos se tornó al contrario. El que gane estará contento; el que pierda, a luchar”.

¿Se juega su futuro en este partido?

“Me la juego todos los días. Desde el club me me dicen siempre lo mismo: ánimo y tranquilidad. No sé lo que pasará, nos jugamos 3 puntos. Ni lo pienso ni lo dejo de pensar”.

El once.

“Lo tengo claro, depende de Saúl. Si está, jugará; si no, a otra cosa. El sistema será el mismo juegue o no Saúl”.

Su estado.

“Tengo la misma ilusión, ganas y fuerzas del primer día. No he cambiado en mi forma de proceder, de actuar. El fútbol son resultados. Hay momentos que son buenos, en otros vienen torcidas y hay que seguir. Ser el mismo”.