El Atlético de Madrid ha aumentado su deuda tras hipotecar su estadio en un préstamo de Carlos Slim, empresario mexicano dueño del Oviedo, para poder hacer frente a los costes de su nuevo campo, el Wanda Metropolitano, que han sobrepasado ya los 300 millones de euros, más de lo previsto inicialmente.

El club rojiblanco había acudido a Inbursa, empresa del magnate mexicano, estableciendo inicialmente un préstamo de 163 millones. Ahora, tras la nueva negociación que lleva meses gestándose, la cantidad se eleva hasta los 200 millones y el Wanda pasa a ser la garantía del préstamo para Slim. La intención que tiene el Atlético de Madrid, según publicaron estos días varios medios de información económica, era aumentar el calendario de pagos, que ahora se situará en el 2028, un año más que lo negociado inicialmente.

De momento, de los costes del nuevo Wanda Metropolitano, el Atlético afronta 120 millones con fondos propios e Inbursa, la sociedad de Slim, unos 200. Carlos Slim, a través de la constructora FCC, ya llevó a cabo las obras de la antigua Peineta.

El magnate mexicano, hasta el momento, ha tenido una escasa participación en negocios relacionados con clubes europeos. El Oviedo es actualmente el único equipo de su propiedad, desde que llegase a la institución en el año 2012 con el club a punto de desaparecer. Actualmente controla el 64,15% de las acciones a través del grupo Carso, que recientemente ha anunciado el fin de la deuda de la institución. Por su parte, el Atlético de Madrid, con el que ha llegado a un acuerdo para pagar el Wanda, es propiedad en su mayoría de la familia Gil Marín, que tiene el 46% de las acciones. El presidente de la entidad, Enrique Cerezo, tiene el 15%, y la entidad israelí Quantum Pacific Group, que entró en el accionariado hace menos un año, controla más del 32% de la entidad.