Las bajas apenas afectan los planes de Anquela para el Oviedo. El técnico sabía al inicio de la temporada a lo que se exponía al contar con una plantilla tan escasa de efectivos. La apuesta desde la dirección deportiva, aceptada de buen grado por el técnico, hablaba de un primer equipo con menos futbolistas, apoyado el proyecto en el filial, novedad en Segunda B. Centrar el foco en menos jugadores también permitía hacer mayores esfuerzos económicos. Lo que no entraba dentro de los planes es contar con hasta cuatro ausencias al mismo tiempo. Y todas ellas de hombres importantes. Anquela sabe que no podrá contar en el Estadio de Gran Canaria con Carlos Hernández, Forlín, Berjón y Joselu, cuatro teóricos titulares, pero el trabajo sigue en la misma línea. Por lo visto ayer en El Requexón, el 5-2-3 es el sistema base para el entrenador.

Fue la apuesta más decidida de Anquela en el ensayo de ayer frente al Caudal, un partido de 80 minutos (cuatro partes de 20) que acabó con empate sin goles a pesar de que los azules disfrutaron de claras oportunidades en las botas de Toché y Javi Muñoz. De inicio, el entrenador apostó por el sistema con tres centrales, carrileros y extremos como base, aunque en algunos momentos, el equipo pasó a asentarse sobre el 4-4-2. El Oviedo jugó los dos primeros tiempos del amistoso con Champagne; Johannesson, Christian, José Martínez, Javi Hernández, Jero; Javi Muñoz, Folch; Bárcenas, Toché y Steven. Christian, zurdo, se adaptó al central diestro en el primer tiempo, en una declaración de intenciones de lo que puede suceder el domingo. Después, pasó a ejercer como líbero, con José Martínez a su derecha. Arriba, Toché hizo de nueve clásico y Steven se adaptó a la izquierda, en un rol que recuerda al de Joselu en las últimas semanas. Parece que el jugador del Vetusta será uno de los que entren en la lista para viajar a Canarias.

En la segunda mitad del choque, Anquela optó por Alfonso; Carlos Martínez, José Martínez, Alanís, Orviz (jugador cedido en el Ceares), Jero; Tejera, Javi Mier; Viti, Toché y Steven. En el último tramo del choque, Ibrahima entró en el campo para formar en la punta de ataque.

Con cuatro piezas capitales fuera de combate la atención se extrema con los tocados. Ayer hubo otro par de jugadores que no participó en el choque por precaución: Boateng y Mossa. Se espera que puedan contar en la sesión de esta mañana a puerta cerrada y que viajen a Las Palmas. Mejores sensaciones ofrece Ibrahima, que ayer participó junto a sus compañeros en el tramo final. Forlín, muleta en mano, se dejó ver por el campo de entrenamiento, al igual que Berjón.

La alternativa. El 5-2-3 es el sistema que ha abrazado Anquela esta campaña para intentar asegurar la coraza del equipo, pero también admite matices. Una de las posibilidades es situar a un centrocampista más y renunciar a los extremos. Fue lo que sucedió en Riazor, donde Berjón también estuvo ausente, y el equipo jugó con el 5-3-2, con la novedad de Javi Muñoz acompañando a Tejera y Folch en la sala de máquinas. Ayer, Anquela no probó el dibujo, pero no parece descartable a la vista de que solo dispone de Bárcenas como extremo puro sano en la primera plantilla.