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Segunda División

El Oviedo se hace fuerte

Los de Anquela, en su mejor racha, suman 23 puntos, los mismos a estas alturas que la temporada pasada y que el año de Hierro - El equipo azul, aún entre los más goleados de la Liga, encadena dos partidos con la portería a cero por primera vez este curso

Javi Muñoz protege el balón ante Timor, el domingo, en el Estadio de Gran Canaria. QUIQUE CURBELO / LA PROVINCIA

Rebelde en la adversidad, capado por las bajas y por el árbitro, el Oviedo dio un picotazo en Las Palmas que sirve para consolidar su escalada. Crecido desde el derbi, el equipo de Anquela atraviesa su mejor racha de la temporada, siete puntos de los últimos nueve, parcial que encuentra un pilar básico en su creciente solidez defensiva. En las dos últimas semanas, el Oviedo se ha apretado el cinturón de seguridad, capital en una categoría como Segunda, y ha logrado dejar seco al rival. Aunque con algún agobio en el duelo de anteayer en Gran Canaria, los azules han encadenado dos partidos con la portería a cero por primera vez en todo el curso: Reus (3-0) y Las Palmas (0-0). Si los equipos crecen desde atrás, el Oviedo parece haber encontrado al fin el buen camino. Ahí está el candado. A ver cuánto dura.

Alanís, Javi Hernández y el fin de la sangría defensiva. En los tres últimos partidos, el Oviedo sólo ha recibido un gol y de riguroso penalti (Carmona, en el derbi). Tres semanas de acierto le han servido al Oviedo para cortar la sangría defensiva que lastraba sus objetivos. Atrás quedan las estruendosas derrotas frente al Zaragoza (0-4) o Deportivo (4-0), resultados que dejaron al Oviedo entre los más goleados de la categoría, etiqueta que todavía conserva: lleva encajados 21 goles en 16 jornadas. Sólo los tres últimos de la clasificación (Nástic, Córdoba, Reus) y el Extremadura reciben más. Durante muchas jornadas, el equipo sufría con el balón parado y con muy poco le hacían un gol. Estas semanas la suerte parece haber cambiado. El fortalecimiento de la retaguardia coincide con la apuesta por Alanís como líbero y con la continuidad, ya sin miramientos, de Javi Hernández como central izquierdo. Ambos mantienen una excelente progresión en una defensa mermada por las bajas. En ausencia de Forlín y Carlos, Christian Fernández está rindiendo bien de central por la derecha. Expulsado el cántabro en Canarias, el canterano Josín se queda como opción para suplirle el sábado.

El derbi sienta bien: el Oviedo, en su mejor momento. A diferencia del año pasado, el derbi frente al Sporting no empachó al Oviedo. Todo lo contrario: le lanzó. El equipo azul ha salido impulsado hasta el extremo de atravesar su mejor racha: siete puntos de los últimos nueve. Tres partidos invicto, como en las tres primeras jornadas, pero esta vez dos victorias y un empate y no dos empates y una victoria, como entonces. Como la temporada pasada, noviembre ha sentado bien a los carbayones, que siguen en el carril de aceleración, aunque el empate les ha alejado a cuatro puntos del play-off, dos más que la jornada anterior.

El Tartiere coge fuerza. El rendimiento del equipo en casa, capital para quien pretenda ascender, ha mejorado en las últimas semanas. Un vistazo a los números impide llamar fortín al feudo azul: en ocho partidos sólo ha conseguido sumar cuatro victorias. El bagaje no es del todo bueno, pero las últimas actuaciones alumbran un cambio de tendencia porque los dos partidos más recientes, frente a Sporting y Reus, se saldaron con victorias más o menos solventes. De los 23 puntos que suman los azules (los mismos a estas alturas que las dos últimas temporadas, con Anquela y Hierro) 15 fueron en casa y 8 fuera. Casi el doble de local. El partido del sábado ante el Almería se presenta como una prueba de fuego para ver si la coraza del Tartiere tiene chicha.

El paso adelante de varios jugadores: de Folch a Diegui. Durante la época del tembleque, tras el triunfo en Lugo, hubo un bajón en varios jugadores que muchos achacaron al aspecto físico. Folch o Diegui, por ejemplo, atravesaron malos momentos y quedaron en el foco. Ambos cuajaron dos partidos estupendos contra Reus y Las Palmas. El catalán, lesionado en el inicio, va hacia su mejor versión y el canterano parece más fresco después de su paso por el banquillo. Otros jugadores, como Christian y Javi Muñoz, también han mejorado con el descanso. Más allá de la sorprendente plaga de lesiones que merma al equipo (más de la mitad de la plantilla ya ha caído) hay veces que el físico agradece una tregua para volver mejor. Parecen ser ejemplos de ello.

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