El mercado de invierno aparece como solución a algunos problemas, pero no significará un cambio de rumbo drástico. Ese es el planteamiento de la dirección deportiva del Oviedo, que el pasado verano apostó por una estrategia con ciertos riesgos que se apoyaba en la gente de la casa: una plantilla corta para el primer equipo y la ayuda de los de abajo. Ayer, el club anunció la contratación de Omar Ramos, con un acuerdo cerrado desde hace días, que ocupará el hueco dejado por Aarón Ñiguez, tras salir a la liga de Malasia. No habrá más movimientos salvo alguna oportunidad única del mercado. La apuesta por la cantera, en cambio, pretende ser más marcada.

Omar Ramos pasó en la mañana de ayer el reconocimiento médico para, a continuación, estampar su firma en el contrato y ser anunciado como nuevo futbolista del Oviedo. La vinculación alcanza hasta el 30 de junio de 2020, con la posibilidad de ampliarse otro año si el club azul logra el ascenso a Primera, tal y como informó LA NUEVA ESPAÑA el pasado lunes. El extremo se incorporó de inmediato a los entrenamientos, estrenándose en la tarde de ayer en El Requexón. Al estar previamente sin equipo y tener el Oviedo fichas libres, el jugador puede jugar cuando Anquela lo considere necesario, sin necesidad de esperar a la apertura del mercado de invierno el 1 de enero, aunque parece evidente que debe pasar un tiempo de adaptación después de tanto tiempo sin jugar: su último choque fue el pasado 19 de mayo.

El Oviedo da por completa la plantilla con la llegada de Ramos aunque no cierra la puerta por completo a la llegada de otro futbolista. El tope salarial aún no se ha completado, por lo que podría hacerse otro esfuerzo. Esfuerzo que estaría condicionado a que el mercado ofrezca una alternativa convincente y que se adapte a los parámetros económicos. La parcela en la que encajaría otro integrante sería la media punta, pero no supone una prioridad para el Oviedo, que quiere darle más protagonismo a los de abajo.

Lucas Ahijado puede ser el gran beneficiado en el mercado de invierno. El lateral está cumpliendo una temporada sensacional en el Vetusta, el pasado domingo el entrenador del Mirandés elogió su actuación, pero su situación contractual limita sus opciones con los mayores. Lucas no entra dentro del cupo de futbolistas sub-23 (cumple 24 en enero) y cuenta con ficha amateur (ficha A) en el filial por lo que ahora mismo no puede jugar con los de arriba. Para poder hacerlo, el club le debe hacer ficha profesional (ficha P). Es algo que se valora en estos momentos.

La presencia de Lucas con los mayores le daría más alternativas a Anquela en la derecha. El canterano parece cuajar perfectamente en el sistema de carrileros ideado por el técnico, pero también puede desenvolverse como lateral o como extremo, la posición en la que ha jugado la mayoría de su carrera.

El caso de Lucas no es el único que valora el club, que podría dar la alternativa a algún otro futbolista de los de abajo. Serían casos similares a los de Javi Hernández que, aunque tenga ficha con el Vetusta, hace el día a día a las órdenes de Anquela.

El club se interesó por Hervías. El Oviedo tuvo claro el perfil que buscaba desde la salida de Aarón: jugadores de banda o medias puntas. Una alternativa con fuerza fue la de Pablo Hervías, extremo del Eibar que ya jugó en el Oviedo en la campaña 2015-16. El club azul habló con el conjunto vasco para solicitar la cesión. Hervías apenas ha participado en 3 partidos y el Eibar ve con buenos ojos una salida. Sin embargo, la irrupción del Valladolid hizo que el Eibar y el futbolista se decantasen al final por la oferta pucelana.