El Oviedo muere en defensa. Los azules encajaron ante el Almería su segunda derrota de la temporada en el Carlos Tartiere en un partido en el que les condenó su fragilidad defensiva. El Almería, con muy poco, se llevó los tres puntos del Tartiere. Los andaluces fueron de menos a más y además se aprovecharon de las facilidades que les dio el Oviedo para conseguir su segunda victoria fuera de casa de la temporada.

El Oviedo pasó de la euforia del gol inicial, en el primer minuto, a la decepción de encajar dos goles en apenas tres minutos en dos fallos defensivos que le penalizaron durante todo el partido. A partir de ahí, con el marcador en contra, el Oviedo estuvo espeso en el creación y, aunque es cierto que gozó de ocasiones para empatar, fueron más consecuencia de las ganas que del juego. Las numerosas bajas de los azules empiezan a pasar factura, en especial en la línea defensiva, y el equipo se resiente. Prueba de ello es lo que sucedió en los dos goles del Almería. El Oviedo pagó su debilidad ante un rival que a partir de ahí comenzó a crecer. Aguantó bien en la primera parte y en la segunda controló mejor el partido e incluso dispuso de ocasiones para haber aumentado el marcador.

La derrota supone un paso atrás para un Oviedo que llegaba al partido en su mejor racha de la temporada, en un partido marcado también por la lamentable actuación del colegiado, Iglesias Villanueva, aumentada además porque el encuentro careció de jugadas polémicas.

El técnico del Oviedo, Juan Antonio Anquela, se vio obligado a recomponer de nuevo el once inicial por las lesiones y la baja por sanción de Christian Fernández, siendo la presencia de Carlos Martínez como central derecho la única novedad con respecto al equipo que empató en la pasada jornada en Las Palmas.

El partido no pudo comenzar mejor para el Oviedo. En el primer minuto de juego, los azules ya estaban por delante en el marcador y además con una jugada de tiralíneas. Tejera realizó una pared con Bárcenas y envió un gran pase a Diegui, cuyo centro desde la derecha fue rematado por Mossa en el segundo palo a la red.

El gol motivó al Oviedo que presionaba bien la salida del balón del Almería y, además, cinco minutos después volvía a gozar de otra ocasión con un disparo de Tejera que se marchó fuera por poco.

Sin embargo, el Oviedo iba a ser penalizado con muy poco del rival. En la primera llegada de los andaluces, en el minuto 14, un centro desde la izquierda de Luis Rioja, sin aparente peligro, el balón tras un fallo en cadena de la defensa azul, tras tocar primero ligeramente en Carlos Martínez, se pasea por todo el área y le llega a Corpas que de disparo cruzado batió a Champagne.

El Oviedo tuvo el empate en la jugada siguiente en una falta lanzada por Tejera que Javi Hernández remató al palo izquierdo de la portería de René. Y lo que son las cosas, del posible 2-1, se pasó al 1-2, en otra jugada sin aparente peligro para los azules. Saveljilch envió un balón desde su propio campo centrado a la espaldas de la defensa azul, Carlos Martínez rechazó en primera instancia, pero el balón le cayó a Juan Carlos al borde del área, que tuvo todo el tiempo del mundo para prepararse el balón ante la pasividad de los azules y batir de disparo cruzado a Champagne.

Dos llegadas y dos goles para un Almería que, sin hacer gran cosa, estaba ya por delante en el marcador. El Oviedo intentó reaccionar con el balón y en muchas fases lo movió con criterio, pero le faltó profundidad para crear situaciones de claro peligro ante la portería de René. El Almería hizo poco más en la primera mitad, no le hizo falta, ante un Oviedo que a falta de diez minutos para el final cambió el esquema para pasar al 4-2-3-1, pasando Carlos Martínez al lateral derecho y adelantado Diegui su posición.

La primera mitad finalizó con dos buenas acciones ofensivas de los azules que finalizaron con remates de Ibrahima y Diegui.

En la segunda mitad, el Almería controló mejor el partido, estuvo más firme en defensa y apenas concedió opciones a un Oviedo que no estuvo claro en los metros finales. Además, la expulsión de Javi Hernández a 15 minutos del final complicó las opciones de los azules, que lo intentaron con más ganas que acierto, pero les faltaron ideas en ataque ante un rival que además de mejorar su rendimiento defensivo dispuso incluso de oportunidades para haber aumentado su ventaja.

En definitiva, duro revés un Oviedo que, a excepción del tramo inicial, nunca estuvo cómodo en el campo, y además concedió demasiado en defensa, circunstancia que le llevó a la derrota.