La afición del Oviedo -en especial los 12.408 aficionados que acudieron ayer el Tartiere- pasó ayer del cielo al infierno en cuestión de minutos. Del subidón inicial del gol de Mossa a la zozobra por la remontada del Almería en dos minutos. Pero el blanco de las iras, en prácticamente la mayoría del encuentro, fue Javier Iglesias Villanueva, el árbitro gallego que dirigió el partido. El Oviedo, de ocho partidos, nunca había perdido con este colegiado, hasta ayer. Los jugadores acabaron "desquiciados" con su actuación como admitió Anquela, y la afición del Oviedo también, que en las últimas semanas la está cogiendo con el estamento arbitral.

El Tartiere estalló pasada la media hora de encuentro, entendiendo que el guardameta del Almería Rene exageraba en el suelo tras un choque con Tejera. La ira ya estaba desencadenada. Los pitos llegaron para quedarse todo el partido y sirvieron en parte para animar al Tartiere, que se quedó gélido cuando remontó el Almería. Los oviedistas regresaron a casa con un bajón en un partido en el que, por cuarta jornada consecutiva en el Tartiere, no lució la pancarta de Symmachiarii, para evitar posibles multas al club de Antiviolencia. "El partido tiene un inicio perfecto para el Oviedo, con un gol que es el epítome, la sublimación práctica del actual sistema de Anquela: centra un carrilero y marca el otro. Tras la remontada del Almería el Oviedo se queda frío e incrédulo: dos tiros, dos goles en la 2ª parte el Oviedo lo intenta, pero nota en exceso las ausencias y va siempre con el miedo en el cuerpo y la expulsión de Javi Hernández y la pasividad arbitral desesperó al equipo", aseguró el escritor oviedista Pablo Texón al salir del Tartiere. "Resulta muy difícil escoger al mejor del Oviedo, pero destacaría el empuje y pundonor de Diegui", remató Texón.

"El Oviedo no tiene gol y los mejores volvimos a ser la afición, como siempre. Estuvo fatal Carlos Martínez, que no aportó nada y no dio seguridad. Me quedo con Steven, que luchó lo que pudo, y Diegui, que ha recuperado su nivel. Pero este equipo sigue dejando unas dudas terribles", dijo Enol Iglesias, que salió muy enfadado del Tartiere.