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Anquela no encuentra defensa

La fragilidad atrás mata al Oviedo, undécimo y con 23 goles en contra, el que más encaja de los quince primeros clasificados de Segunda - Los azules, lejos del play-off cuando desde México se habla de ascenso, y la cantera, con sólo 36 minutos en diecisiete partidos

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Entrenamiento del Real Oviedo tras caer (1-2) ante el Almería

El Oviedo frenó en seco ante el Almería. El encuentro ante los andaluces (1-2) se vendió desde la caseta azul como la cita clave para marcar músculo en el Tartiere y dar el estirón necesario para mirar alto en la clasificación. La moneda salió cruz y la derrota volvió a dejar en cueros al sistema defensivo azul, que tras diecisiete jornadas se vislumbra como el gran problema que Anquela y la plantilla siguen sin solucionar. Aunque no es el único.

Un flan en el área. Los datos no mienten y el Oviedo, a estas alturas de campeonato (17 jornadas), es uno de los peores equipos a nivel defensivo de toda la categoría. Conceder poco al rival es el "abc" de Anquela, aunque se le atasca en Oviedo. Los contrarios, con muy poco, hacen mucho daño. Al Almería, por ejemplo, le bastaron un par de acercamientos que parecían inofensivos para ponerse por delante en el marcador en tres minutos. Son jugadas evitables, en las que se suceden fallos en cadena, como reconocen semana tras semana desde el vestuario, pero que no se acaban de evitar. Los datos globales son sonrojantes. El Oviedo es el conjunto más goleado entre los quince primeros clasificados con 23 goles. El recién ascendido Extremadura es el único equipo que lleva más tantos en contra de los que no están en descenso. Sí hay un motivo para el optimismo: el año pasado a estas alturas los de Anquela habían concedido sólo un gol menos (22) y lograron enderezar el rumbo y encontrar la solidez.

El filial no cuenta ante las bajas. El objetivo de la dirección deportiva de formar una plantilla corta se cumplió por fin este año. Diecinueve fichas profesionales (veinte contando a Javi Hernández), uno de los conjuntos con menos actores de Segunda, y el verano con menos fichajes desde el ascenso (nueve). El segundo objetivo era contar con el Vetusta, que teóricamente tendría sitio en un vestuario más desocupado. Pero parece que sólo en la teoría. La plaga de bajas que sufre el Oviedo no ha servido, al menos hasta ahora, para que los canteranos tengan minutos y aporten de forma real en el primer equipo. Lesión de Berjón, y cambio de sistema. Falta de centrales (Carlos Hernández, Christian y Forlín), e improvisación con Carlos Martínez fuera de sitio en vez de optar por un zaguero del filial. Decisiones de Anquela que indican una preferencia a la improvisación, incluso cambiando de sitio a un futbolista, antes de darle la alternativa a un canterano. El teórico central ante el Almería era Josín. La apuesta por la cantera de Anquela esta temporada se resume en 36 minutos distribuidos entre cuatro jugadores (Edu Cortina, Steven, Borja Sánchez y Viti). El Requexón, por tanto, ha jugado sólo el 2,3% del total de minutos (1.530). A favor de Anquela juega la irrupción de Javi Hernández, que fue un fichaje del Vetusta pero condicionado a estar en la rutina del primer equipo.

La situación en la tabla pesa en una semana importante. El arranque del Oviedo a estas alturas es el peor desde la vuelta a Segunda en 2015. Los de Anquela tienen 23 puntos, navegan a seis del play-off y a diez del ascenso directo. Pronto para mirar la tabla, cuando no se ha cumplido aún la mitad de campeonato, pero la situación aprieta porque la exigencia ha crecido. Desde México se pone la palabra "ascenso" sobre la mesa sin ningún miedo. Lo dijo Arturo Elías, el máximo responsable, hace poco más de una semana y lo confirmó José Aboumrad, su mano derecha, este mismo fin de semana en Oviedo ("queremos ascender, el míster y el grupo lo saben"). En un mundo, el del fútbol, en el que todo se mide, la comunicación es otro campo de batalla más. Hablar de ascenso por parte de la propiedad del club esta semana no ha sido casualidad. Y la plantilla y los responsables del club en la ciudad lo saben.

Motivos para el optimismo. Como en el fútbol nunca se sabe cuándo se puede encontrar la dirección adecuada, al Oviedo le llegan ahora dos encuentros propicios para buscar la reacción. Los azules viajan a Granada para jugar contra el líder de la categoría y luego reciben al Málaga, pez gordo de Segunda. Ocasión perfecta para sumar en grandes citas, enderezar el rumbo, quién sabe si de manera definitiva, y dar el arreón necesario que piden con energía desde México.

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