Para Rodrigo la de ayer era la primera vez. Por fin, podía ver al Oviedo en directo. Una cita en la agenda de sus padres impidió el estreno la temporada pasada. Y las visitas a Asturias coincidían con el verano, sin choques ligueros. Ayer, el oviedista de padre langreano y madre granadina, residentes todos ellos en Almería, al fin veía a su equipo sin una pantalla de por medio. Lo hacía con cartel que mostraba a las claras sus preferencias: "Toché eres el mejor. Puxa Asturias". "Es mi jugador favorito, a ver si puedo enseñarle la cartulina", decía el joven aficionado minutos antes de la disputa del encuentro.
Como Rodrigo, y sus padres Alberto y Pilar, medio centenar de oviedistas se dieron cita en Los Cármenes para ver a los azules en el último desplazamiento del año. Un 2018 que no ha sido especialmente halagüeño en cuanto a los resultados fuera. Pero el seguidor azul, familiarizado con los vaivenes del fútbol, nunca pierde la esperanza. Los hubo que se desplazaron desde Asturias. Es el caso de Toni Otero, que ya había estado presente en Las Palmas. O de Aurora Díaz, Mario Díaz, Daniel Muñiz y Lorena Fernández. Este grupo optó por volar de Asturias a Málaga, el mismo trayecto que hizo el equipo, y coger un coche de alquiler para llegar a Granada.
También había asturianos emigrados. Como Pablo Argudín y Luis Alonso, residentes en Málaga y que piensan cubrir todo el frente andaluz de partidos de los azules. "Y nos estamos pensando ir a Elche y Extremadura", comentaban. Los dos, declarados "anquelistas", piden la continuidad en el proyecto. "¿Cuántos cambios en el banquillo les salen bien a los equipos?", se preguntaba Pablo Argudín. "Mira el Zaragoza?", añadía Luis Alonso. El partido tenía un color especial para los oviedistas en la distancia. También se desplazaron desde tierras malagueñas, desde Vélez- Málaga concretamente, Carolina Rodríguez, José Miguel Olmo y el hijo de estos dos, Lucas Olmo. La familia reside en Jaén, ciudad de José Miguel, pero no pierde la pasión oviedista. Lucas, que juega de defensa del Deportivo Jaén, mantenía el optimismo sobre la temporada de los de Anquela. Les acompañaba Juan de la Llana, natural de Cabrales pero residente en Córdoba.
A kilómetros de distancia disfrutaban en Barcelona la peña azul de la ciudad Condal, que celebró su comida de Navidad, previa al choque de Los Cármenes. La jornada, la última a domicilio de 2018, acabó como otras tantas del año, con tropiezo de los azules. Y con los deseos de que en 2019 las cosas vayan mejor en los desplazamientos.
