La suerte no está acompañando al equipo de Anquela en este final de año. Si los azules llegaban al choque frente al Málaga mermados de efectivos por las lesiones, en el mismo calentamiento Omar Ramos sentía molestias y no podía debutar como titular con los azules.

No fue este el único contratiempo de los oviedistas que perdían también a Toché por lesión superada la hora de partido y tampoco contaron con la suerte necesaria para marcar en las dos únicas ocasiones claras del partido que se malograron por milímetros.

Con todos estos condicionantes afrontó Anquela el partido con la vuelta a la defensa de cinco. Carlos Hernández recuperó su plaza en el centro de la defensa y Viti la del lesionado Omar Ramos en la previa del partido.

Fue Viti precisamente el protagonista del encuentro con las dos ocasiones del partido.

En la primera se impuso por velocidad a la defensa, disparó cruzado obligando a Munir a estirarse para despejar, la pelota se quedó muerta en el área y cuando Bárcenas solo tenía que empujar la pelota a medio metro de la línea de gol, Diego González le rebañó la pelota tirándose al suelo a la desesperada.

En la segunda parte fue el palo el que desbarató el disparo del canterano de Laviana tras una combinación con Johannesson y Steven.

Pocas más oportunidades o actuaciones de los porteros se pudieron ver sobre el maltrecho césped del Tartiere en un encuentro entre dos equipos que quisieron correr pocos riesgos y en el que los azules demostraron una notable mejoría defensiva.

Se planteó durante los noventa minutos una dura batalla por cada balón. Leschuk y Harper fueron una pareja de delanteros de brega pero a los que la defensa azul apenas dejó opción para buscar el remate.

Javi Hernández y Bárcenas fueron los estiletes de los asturianos por la izquierda sobre todo en una primera mitad más movida.

La segunda mitad continuó con la misma tónica. Balón largo y segunda jugada pero sin grandes combinaciones de ninguna de las dos partes.

La salida de Ontiveros revolucionó el ataque malagueño. Un timorato Málaga sí fue mejor en los últimos minutos de partido pero tampoco obligó a Champagne a intervenir aunque Leschuk si superó al portero argentino en una jugada anulada por un dudoso fuera de juego.

Boateng tuvo la última del partido en un disparo desde dentro del área que se le escapó ligeramente cruzado.

Empate final en un rudo partido. Los de Anquela gozaron de las mejores ocasiones para llevarse la victoria y lo intentaron con más ganas pero no acertaron a superar a Munir. El Oviedo no está teniendo suerte durante esta temporada y son contadas las ocasiones en las que está consiguiendo obtener un resultado positivo en encuentros con merecimientos varios.

Vacaciones necesarias para un equipo ovetense que espera recuperar a varios de sus jugadores lesionados durante el parón navideño.

24 puntos que dejan al Real Oviedo en la zona media de la clasificación a la espera de volver a la actividad el próximo 7 de enero en Soria donde se enfrentará al CD Numancia.