El Oviedo gana crédito. Los azules se impusieron por la mínima al Tenerife y logran encadenar dos triunfos consecutivos por segunda vez en lo que va de temporada, lo que les permite acercarse a los puestos de promoción de ascenso. El Oviedo fue mejor que el Tenerife, salvo el cuarto de hora final de la primera mitad, justo después de la lesión de Omar Ramos, en un partido que controló y en el que a excepción de ese tramo final del primer período fue un equipo que concedió muy poco en defensa, prueba de ello es que el Tenerife no disparó ni dispuso de ninguna ocasión en toda la segunda mitad.

La victoria del Oviedo tiene más mérito, ya que el equipo se tuvo que sobreponer a las lesiones que parece no le abandonan desde que comenzó la temporada. Ayer, Viti, que iba a jugar su tercer partido de titular, se lesionó en el calentamiento y tuvo que dejar su sitio a Omar Ramos, que sólo estuvo 29 minutos en el terreno de juego. Ese cambio trastocó al Oviedo, pero en el segundo tiempo los azules volvieron a ser el equipo del inicio de la primera parte. Superó en todo al Tenerife y a pesar de no generar claras ocasiones de gol, nunca vio peligrar su victoria ante un rival que no generó ninguna situación de peligro ante la portería de Champagne en toda la segunda mitad

La presencia de Joselu y Omar Ramos fueron las novedades en los azules con respecto al equipo que ganó la pasada jornada al Numancia.

El Oviedo entró mejor que el Tenerife en el partido. Los azules tuvieron un inicio en el que superaron con claridad al rival. Combinaron bien y además tuvieron profundidad, en especial por la banda izquierda, con las incorporaciones de Javi Hernández, mientras que un explosivo Omar Ramos dejaba señales de su calidad. Los azules avisaron pronto con un lanzamiento desde fuera del área de Omar Ramos que tras golpear en Undabarrena se estrelló en el larguero de la portería.

Los azules estaban bien con el balón y además cuando lo perdían presionaban en campo contrario obligando al Tenerife a cometer muchos errores en los pases y abusar de los lanzamientos en largo en los que los locales tenían siempre ventaja. Bárcenas envió un lanzamiento de falta fuera, acción previa a la que significó el primer gol de los oviedistas. Folch recuperó un despeje de la zaga, tras una buena presión de Javi Hernández, y el balón le cayó a Bárcenas que desde fuera del área enganchó un fuerte disparo ante el que nada pudo hacer Dani Hernández.

El Oviedo obtenía premio a su apuesta, mientras que el Tenerife seguía teniendo muchos problemas para acercarse con peligro a la portería de Champagne. Un remate de cabeza, que se marchó alto, de Naranjo fue su único bagaje hasta que se produjo la lesión de Omar Ramos, una acción que cambió el rumbo de la primera mitad. Anquela optó por dar entrada a Mossa en lugar del tinerfeño y el equipo fue otro muy distinto al que se había visto desde el inicio del partido. El Oviedo dio un paso atrás y el Tenerife lo aprovechó y se fue con más decisión al ataque. Los tinerfeños dispusieron de una clara ocasión para lograr el empate, pero el disparo de Montañés, tras un buen pase de Malbasic, se marchó fuera y poco después fue el propio jugador serbio el que obligó a Champagne a intervenir con un disparo desde fuera del área.

En la segunda mitad, el Oviedo volvió a ser el del inicio del partido y además generó varias oportunidades en el tramo inicial que pudieron dejar encarrilada su victoria. La primera de ellas fue un remate de cabeza de Carlos Hernández, tras una falta lanzada por Bárcenas, que se marchó por encima del larguero, y a continuación fue Javi Hernández el que dispuso de dos remates consecutivos que sacó con acierto Dani Hernández.

El Oviedo tuvo intensidad para defender su ventaja en el marcador y lo hizo con acierto. Se impuso en todo a un Tenerife que fue menguando poco a poco. Los azules superaron al rival en las segundas jugadas, en los balones aéreos y en los divididos y aunque no gozaron de ocasiones claras, salvo una de Diegui cuando ya se jugaba el cuarto minuto de la prolongación, no concedieron ninguna opción a un Tenerife que en toda la segunda mitad no disparó ni una sola vez entre los tres palos.

Seis puntos en los últimos dos partidos dan tranquilidad a un Oviedo que, a pesar de estar claramente mermado por las lesiones, gana crédito y se acerca a la zona de promoción de ascenso.