El Vetusta comenzó la segunda vuelta el pasado domingo con una dura derrota ante el Barakaldo en El Requexón (0-1) por un penalti en contra en el último minuto. El equipo vasco, tercer clasificado, ha sido la bestia negra de los carbayones, que sólo han perdido tres veces: dos de ellas ante el Barakaldo y la otra ante el Logroñés. El traspiés inicial en el segundo tramo de Liga no empaña el ánimo de los de Javi Rozada, que hasta ahora han roto todos los pronósticos iniciales -en agosto se hablaba de permanencia-, anclados en play-off y con una marcada identidad de juego. El reto ahora es crecer, intentar mejorar los registros defensivos y no perder el hambre competitiva.
A ritmo de liguilla de ascenso. El primer tramo de competición del Vetusta ha puesto al filial del Oviedo en el mapa nacional. Es, hoy en día, el segundo mejor "b" de España (sólo superado por el filial del Villareal, líder del grupo 3 con 41 puntos, tres más que los azules). La proyección de puntos hasta ahora los situaría a final de Liga con 70 puntos, una cifra que vista la progresión hasta ahora les daría para jugar play-off de ascenso a Segunda. El Vetusta es un equipo más el pelotón de arriba del grupo II, lleno de "gallitos", como el Mirandés o el Racing de Iván Ania. Los de Rozada, además, han sido el único conjunto que fue capaz de rascarle puntos al Racing en el Sardinero (1-1). "Me quedo con que los equipos nos tienen respeto", dijo Rozada tras el último partido.
Un equipo coral. Uno de los problemas que ha tenido que afrontar el Vetusta esta campaña son las bajas. Ya sea por lesión, o por futbolistas convocados por el primer equipo, Rozada se ha visto obligado a recomponer su once en muchas jornadas. El rendimiento general, no obstante, no se ha visto afectado. El Vetusta ha aprendido a ser un equipo en el que todos los actores se implican. Todos los jugadores, excepto Santi, el tercer portero, han participado en algún momento en el campeonato. El jugador más utilizado ha sido Lolo, que ha disputado todos los minutos posibles. Marcelo del Olmo, por contraste, es el futbolista con menos minutos hasta el momento: 82 repartidos en tres partidos.
Los fichajes, asentados, otorgan experiencia. El Vetusta incorporó este verano a cinco futbolistas -Lucas Díaz, Ugarte, Lolo, Alarcón y Casi-. Todos tenían experiencia en Segunda B y algunos aterrizaron con Asturias con cierta madurez, como Lolo y Casi, 27 y 25 años respectivamente. Todos los fichajes están integrados y, a excepción de Casi -tuvo una larga lesión- y Lucas, -el meta, que ha compartido el puesto con Gorka- son titulares habitualmente con Rozada.
Mejorar los registros defensivos. El Vetusta es un conjunto con profunda identidad ofensiva, de los que no especulan. Suele pasar en un filial, que juega sin la presión que rodea a los profesionales. El reto para la segunda vuelta que tienen los de Rozada en lo relativo al juego es mejorar los números defensivos. Los ovetenses han encajado 21 goles en 20 jornadas y son el equipo que más tantos recibe entre los siete primeros clasificados de su grupo. Los que le superan en la tabla -Barakaldo, Mirandés y Racing- llevan 12, 15 y 12 goles respectivamente.
Una maquina de golear. El apartado ofensivo no flojea. El Vetusta lleva 32 goles a favor, sólo superado en esa faceta por el Racing, el líder, que lleva 38. El máximo goleador azul es curiosamente un jugador de perfil más defensivo: Lolo, que lanza los penaltis, es un puñal aéreo en la estrategia y lleva ya 8 tantos en lo que va de campeonato.
Polivalencia como seña. La variedad en las posiciones es una constante con Rozada, que suele utilizar dos esquemas: 4-4-2 o 4-2-3-1. Ernesto, por ejemplo, extremo el año pasado, ya está aclimatado a la posición de delantero centro, obligado Rozada a buscar alternativas cuando no tenía a Steven o Casi, el primero con los de Anquela y el segundo lesionado. Borja Sánchez, una de las figuras de la cantera, está tendiendo esta campaña a partir desde la izquierda, acostumbrado el año pasado a la posición de mediapunta. Lolo también ha probado varias posiciones, centrocampista defensivo o central. Incluso en un partido se llegó a poner de mediapunta.
Una generación para aprovechar. El rendimiento de los jugadores del filial no deja indiferente al club, que considera optimo el trabajo realizado por Eduardo Rergis y Roberto Suárez, responsables de toda la cantera. El club ya trabaja en la renovación de algún canterano para garantizar el futuro inmediato de una generación, dicen desde El Requexón, "puede ser irrepetible".
