La agitada salida de Diego Cervero del Mirandés ya ha quedado totalmente cerrada, con el pago por parte del club de la indemnización correspondiente tras el juicio celebrado el pasado lunes. El Mirandés reconoció en el proceso la improcedencia del despido del delantero y ya ha abonado al ovetense los tres meses de sueldo solicitados por el despido, que se suman a los dos meses que Cervero, ahora en el Burgos, ya había cobrado antes de su salida.

El delantero fue despedido el pasado 31 de agosto, apenas unas horas antes de que se cerrara el mercado de fichajes. Al recibir la carta de despido, Cervero anunció que emprendería acciones legales. El Mirandés respondió que también iniciaría un pleito exigiendo los 250.000 euros de su cláusula de rescisión, al argumentar que el delantero había forzado su salida. El germen del problema surge en un entrenamiento, el pasado 14 de agosto, en el que el delantero discute con su técnico, Borja Jiménez. Tras ese roce, Cervero fue apartado del equipo hasta que recibe la carta de despido el último día antes del cierre del mercado.

Las dos partes se vieron ante el juez el pasado lunes para resolver los dos procesos pendientes. La defensa de Cervero, ejercida por el abogado ovetense Nacho Álvarez-Buylla, citó como testigos al excapitán del Mirandés David Prieto y al exfutbolista del Oviedo Esteban, entre otros. Buylla propuso la transcripción de las reuniones, previamente grabadas, mantenidas entre el futbolista y el club antes de su despido.

El Mirandés se echó atrás en sus pretensiones (renunció a la demanda por rescisión unilateral del contrato) y reconoció la improcedencia del despido, aceptando el pago de tres mensualidades al futbolista asturiano. El abono ya ha sido realizado poniendo punto a la relación del delantero con el Mirandés.