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El Oviedo, mirando hacia un fortín

Los azules, de los mejores visitantes, preparan la visita al inexpugnable Carlos Belmonte

Anquela, ayer en El Requexón, entre Ramón Folch y Joselu. LAURA CARADUJE

La semana en El Requexón se afronta en el vestuario con una sonrisa de oreja a oreja. El ambiente que se respira en la ciudad deportiva azul es inmejorable tras la buena racha del Oviedo, anclado al play-off, con toda la plantilla disponible y preparando la visita al Albacete (sábado, 16.00 horas), líder de la categoría, que ha hecho esta temporada del Carlos Belmonte un fortín -ni una sola derrota en casa, algo sólo permitido a otros tres equipos: Osasuna, Dépor y Las Palmas-.

Los de Anquela son el mejor equipo de 2019 del fútbol español, pero el Albacete de Luis Miguel Ramis está rompiendo todos los registros esta campaña: marcha Primero contra todo pronóstico y no ha perdido nunca en casa. No obstante, los puntos sí se le van de uno en uno. Los de Ramis, de 14 encuentros, han concedido ya siete empates y son el quinto mejor local de Segunda. Es el Oviedo a la inversa, ya que los azules se han destapado este año a domicilio y son el quinto mejor visitante del fútbol de plata -cinco triunfos y dos empates en trece partidos-. El Oviedo quiere volver a ponerse el traje de visitante el sábado. Buscará un juego eficaz y tapar bien los espacios. Se evidenció ayer en El Requexón.

Los de Juan Antonio Anquela se pusieron manos a la obra para preparar el partido tras el entrenamiento regenerativo del lunes. El jienense puso especial énfasis en mantener la tensión competitiva. Euforia cero. Teme Anquela que el buen momento del Oviedo implique relajación. "Aquí no tenemos a Messi o a Cristiano, somos un equipo y tenemos que morir en el campo", vociferó el técnico a los jugadores en un momento de la sesión. El jienense pide extrema atención justo antes de uno de los partidos más difíciles del curso.

Una victoria azul acercaría al Oviedo al ascenso directo -a seis puntos ahora- algo impensable hace un mes y medio. La empresa no es sencilla, pero a favor del Oviedo juegan las bajas del Albacete: Febas por sanción, el exazul Susaeta por una cláusula en su contrato, a los que se unen Gorosito, Arroyo y Eugeni. También peligra Manaj, que no finalizó el entrenamiento de ayer por un golpe. El Oviedo, además, quiere aprovechar su buena marcha ante los líderes en estos años: sólo perdió dos veces de ocho contra un primero: ante el Levante en el Ciudad de Valencia la temporada de Hierro (1-0) y contra el Granada en Los Cármenes esta campaña (1-0). Lo que no parece es que el jienense prepare cambios para el partido ante el Albacete: ayer probó dos sistemas, el de carrileros y un 4-4-2, aunque parece que la hoja de ruta es empezar con el sistema habitual, el de los tres centrales. Probaron dos grupos. El primero formado por: Diegui, Josín, Alanís, Christian Fernández, Mossa, Jimmy, Javi Muñoz, Bárcenas, Viti y Toché. En el segundo estaban: Mier, Carlos Hernández, Forlín, Javi Hernández, Mossa, Folch, Jimmy, Omar Ramos (Jero,) Joselu e Ibra.

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