La sensación amarga entre el oviedismo con el cruel desenlace del choque, otra vez un gol en contra a balón parado en el tiempo añadido, también impregnó el vestuario. Los jugadores saboreaban el botín, un paso adelante, otro más, en la competida Segunda División, pero el cabezazo de Vieira tras un saque de esquina cerrado de Juan Muñiz truncó la fiesta en el municipal ovetense. El resultado castigó al Oviedo y agudizó la autocrítica en el seno de la caseta azul. "Tras una buena primera parte duele que se te vaya así la victoria. Al principio apretamos bien y al Lugo solo le quedaba jugar en largo. En la segunda parte nos echamos muy atrás", admitió Tejera, en una línea similar a la que Juan Antononio Anquela había ofrecido minutos antes en la sala de prensa del Carlos Tartiere.

El catalán siguió con la exposición de lo que a su juicio había pasado en el terreno de juego. "A veces no sabes explicar por qué el equipo sigue algunos comportamientos. Replegados solemos estar tranquilos, defender bien, y así parecía pero nos hicieron daño en un jugado a balón parado", explicó antes de profundizar en la idea: "Cuando nos juntamos, nos sentimos cómodos con la línea de cinco defensas y otra de cuatro por delante porque es complicado que nos hagan peligro. Pero en Segunda es difícil. Tenemos que ser más fuertes y matar el partido".

En anteriores ocasiones, Anquela había optado por meter oxígeno en el centro del campo cuando veía que el equipo lo necesitaba. Una práctica habitual en la buena marcha de los azules de 2019, con Javi Muñoz en el rol de animador en las segundas partes. No sucedió ayer. Con Folch fuera por sanción, la única opción en el banquillo era la de ubicar a Forlín en la medular. Pero, finalmente, todos los cambios del jienense se centraron en la parcela ofensiva. Entraron en escena Ibrahima, Berjón y Omar Ramos en la segunda mitad, y Tejera y Javi Muñoz disputaron los 90 minutos. Preguntado por esta circunstancia, Tejera expuso que "el entrenador vio que los de arriba habían hecho un gran esfuerzo y ha decidido hacer los cambios en esa zona del campo".

La última valoración del centrocampista fue dirigida a su compañero de ayer en la medular carbayona, un Javi Muñoz que regresaba a la titularidad dos meses y medio después. "Es fácil jugar con Javi, porque tiene mucha calidad. Cuando nos den la oportunidad debemos aprovecharlo. Y él ha demostrado hoy -por ayer- que estaba preparado para jugar de inicio".