Christian Fernández, uno de los capitanes, ha sido el encargado de atender a los medios en comunicación. El cántabro analizó la derrota de Mallorca y las perspectivas de cara al futuro de los azules.

El tropiezo en Mallorca.

"Estamos fastidiados por el resultado y por las sensaciones, sobre todo en la segunda parte. Y concienciados en asumir los errores cometidos y afrontar esta semana con garantías. Como hemos hecho en 2019. Acercarnos a los 50 puntos es el objetivo primordial".

"En Palma tuvimos cero ocasiones, cero tiros; fue un bagaje inexistente, no pobre. Quiere decir que no estuvimos, que no fue el día que esperábamos, ante un rival directo. Pero la reflexión es que perdimos a balón parado. Y sabíamos lo que hacían y habíamos practicado. Nos costó un partido por un detalle. Lo otro, son momentos, en tres meses puede haber momentos malos, pero no es la tónica".

Falta de regularidad.

"Es difícil mantener la regularidad los once meses de competición. Hay momentos en los que el equipo está mejor y otros peor pero la identidad no podemos perderla y sí la perdimos en la segunda parte de Mallorca. Dejamos de ser el equipo que presiona, que no deja a los rivales jugar cómodo, que es vertical...Pero no creo que exista una falta de regularidad. Llevamos desde finales del año pasado siendo regulares en todos los campos, fuera y en casa".

El peligro del Nàstic.

"Pregúntale al Albacete. Insistís en diferenciar los equipos de arriba y de abajo y hay más igualdad que lo que dice la tabla. Hay que respetar a todos los rivales. Vamos a sufrir, a pasarlo mal, pero debemos intentar ser el equipo de muchas fases de 2919 y que en Mallorca no apareció. El resultado será consecuencia de muchas cosas bien".

"Si no reaccionamos daremos alas a un rival herido y necesitado. Nosotros también estamos en necesidad porque venimos de dos varapalos en dos jugadas a balón parado. Nos ha costado cinco puntos más el gola average ante el Mallorca. Espero que no nos cueste caro".

"Ganar al Nàstic sería la salvación matemática, si contamos los tres puntos del Reus. Con 12 partidos de antelación es un mérito a tener en cuenta. Muchos equipos matarían por ello. A partir de ese momento, los objetivos serán otros. Es un objetivo bonito pelear por un play-off".

La identidad.

"Cuando no somos el equipo que debemos ser somos uno más. No tenemos individuales para decidir el partido, la fuerza reside en el colectivo. Hay que ser agresivo, intenso, incómodo. Que el rival te defina como ese equipo feo, asqueroso, contra el que nadie quiere jugar".

Polivalencia.

"He jugado en todas las posiciones, menos lateral derecho. Estoy satisfecho por la confianza que deposita en mí el entrenador. Debo seguir en la misma línea y pulir defectos en el juego".