El tono sosegado de la rueda de prensa se interrumpe por un momento. A Anquela le salta el chip cuando se le pregunta si no echa de menos otro medio centro por si sus dos pivotes sanos, Folch y Javi Muñoz, necesitan un relevo a lo largo del partido. Y le salta porque, a juicio del entrenador, la valoración del periodista parte de una premisa errónea. Para el jienense, que discrepa con educación pero de forma vehemente, en la cuenta falta uno de los pivotes. "Te confundes", dice Anquela, "porque a Forlín, ¿de qué lo firmamos? Lo fichamos como medio centro. Vosotros que tenéis datos -les dice a los periodistas-, ¿cuántos partidos jugó Forlín en el Espanyol como medio y cuantos como defensa? Aquí empezó haciéndolo muy bien en el medio, me acuerdo del partido ante el Barça B, que estuvo muy acertado, lo que pasa que después pasamos a jugar con tres centrales y él pasó a la defensa. Firmamos a una excelente persona y a un mejor profesional".

El razonamiento haciendo referencia a la estancia de Forlín en el Espanyol no es nuevo, ya lo había defendido el técnico la temporada pasada en varias ocasiones. Contar con el jugador argentino como pivote explicaría que en su lista no entre un jugador del filial. Si Folch y Javi Muñoz van a formar de inicio, Anquela necesita un recambio en el banquillo. Y ese podrá ser el rol del futbolista argentino.